jueves, 18 de junio de 2015

EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DEL LLANO CIERRA LA PROGRAMACIÓN DEL PRIMER SEMESTRE DE 2015 DE SU FORO DE FILOSOFÍA POPULAR (23 DE JUNIO) CON UNA REFLEXIÓN SOBRE LA FILOSOFÍA ANTE EL DETERIORO DEL MUNDO NATURAL AQUÍ Y AHORA (DE MITOS TECNOLÓGICOS Y DESASTRES MEDIOAMBIENTALES)



 
El Martes, 23 de Junio del 2015, a las 19’30 horas,  el Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón), desarrollará la sesión mensual del Foro Filosófico Popular “Pensando aquí y ahora” para cerrar su programación del Primer Trimestre de 2015 abordando el tema «La filosofía ante el deterioro del mundo natural aquí y ahora: De mitos tecnológicos y desastres medioambientales»... La sesión se plantea como reflexión general y concreta que parte de hechos que marcan el constante deterioro del medio natural (deforestación, calentamiento global, desertificación, contaminación de tierras, aguas y aire, agujero en la capa de ozono, agotamiento de recursos no renovables,…) hasta provocar que la pérdida de diversidad biológica se haya convertido ya en una de las constantes ecológicas en nuestro planeta… Cada día desaparecen más y más especies y otras se sitúan en grave riesgo de desaparición (sin permitir un ritmo de “sustitución natural” por otras que aparecen o se consolidan), aminorando el legado biológico que transmitiremos a futuras generaciones.
Evidentemente, nuestra forma de vida sobre el planeta, ese sistema de desarrollo basado en la explotación y el consumo que despilfarra energía y acumula residuos, tiene mucho (todo) que ver en el asunto… La contaminación en sus diversas formas, el cambio climático, la deforestación y urbanización irracionales, etc. acorralan y esquilman el legado biológico de la Tierra. Incluso ahora que la letanía de la crisis económica todo lo llena, los reflejos en los medios de comunicación social de múltiples y continuos “desastres medioambientales” salpican nuestras miradas poniendo el énfasis sobre las acciones humanas que los provocan o favorecen… Y, con ello, nos lleva a examinar las consecuencias de la omnipresente crisis sobre la presencia y sentido de las “políticas medioambientales” en las agendas locales, nacionales e internacionales desde su voluntad de enfrentarse a los problemas más allá de los intereses que pueden oponerse (eventual o estructuralmente) a la misma. Porque, de hecho, aparecerá una cierta bipolarización, en este aspecto, en lo que se refiere al medio ambiente: por un lado, las urgencias derivadas de los muchos agujeros a tapar en lo inmediato se están aprovechando por el capitalismo depredador para alentar una ya muy evidente postergación de los planteamientos medioambientales por parte de las instituciones; por otro, la debacle de la producción y el consumo en el mundo económicamente desarrollado y subdesarrollaante (el llamado Norte) está provocando una contención del despilfarro energético y, consiguientemente la emisión de agentes contaminantes que resulta muy beneficiosa (o, en todo caso, menos perjudicial) para el planeta (incluso, la irrupción de ciertas propuestas públicas de modos de vida ecológicamente más responsables y sostenibles en su vinculación con la naturaleza que pueden llevar a nuevos marcos teóricos)  Esto, inevitablemente, nos lleva a renovar el debate sobre la sostenibilidad de nuestro modo de vida o la necesidad de redistribuir el desarrollo a la luz de propuestas prácticas como la de la teoría del decrecimiento (véase Latouche, Taibo, etc.).
¿Cómo transformar entonces, hoy, aquí y ahora, nuestros hábitos para no apoyar el expolio sistemático del planeta (un expolio que sólo parece detenerse, de momento, ante la inercial “sacralización de lo humano”, pues permite alegremente que las grandes transnacionales agrarias se adueñen del patrimonio genético botánico y sólo pone barreras a que se haga lo mismo con el de la especie humana)?, ¿cómo denunciar el sinsentido de nuestro modelo de crecimiento sin caer en la tentación de las débiles proclamas de “retorno a las cavernas” de ciertos naturalismos ingenuos?, ¿cómo forzar a esos políticos, que llevan las “Cumbres Ambientales” (del Cambio Climático a las Especies Amenazadas) de fracaso en fracaso, a cambiar sus estrategias ligadas a intereses económicos inmediatos en favor de la Humanidad (presente y futura)?... ¿Cómo armonizar, en fin, la posibilidad (y extensión) de una “buena vida humana”, con el fomento de la diversidad biológica entendido como respeto a la Naturaleza de la que, inevitablemente, formamos parte?.

Y se trata, además, de hacerlo en tiempos tecnológicos y digitales, donde la presión puramente mercantil de una obsolescencia artificiosa amenaza ya con una acumulación de hardware inútil (o directamente excedentario) de imposible gestión como residuo con el que podamos convivir… Es esta la más viva imagen de la confusión de ideas que envuelve los mitos tecnológicos del presente amenazando la propia pervivencia del medio natural: las tecnologías de la información y de la comunicación nos permiten automatizar la toma de de­cisiones en muchos campos, pero ¿está potenciando eso objetivamente la posibilidad del ejercicio de nuestra libertad en otros más determi­nantes para la vida?; las tecnologías de que disponemos y dispondremos en el fu­turo son muy pode­rosas, pero ¿hace eso probable, posible o, tan siquiera deseable, una tecnología “to­tal”, una “hipermáquina” todopoderosa?; el desarrollo tecnológico responde a ciertas pautas de raciona­lidad práctica, pero ¿puede y/o debe independizarse de va­loraciones (éticas y políticas) propias de toda actividad huma­na, puede ser autónomo?; la tecnología no es, en sí misma, perversa, pero sus usuarios, sus inventores y sus pro­motores sí pueden serlo, ¿es factible un control democrático de los procesos de  innovación, promoción y uso tecnológicos capaz de evitar que “los perver­sos decidan el futuro”?... Lo que, en suma, pone de manifiesto esta nueva mitología tecnológica es que en toda esa confusión también late la es­peranza, más allá de los recelos, para la naturaleza y para la Huma­nidad como parte de ella… ¿Sabremos aprovecharla?.
Estas  observaciones, en sus marcos conceptuales básicos y en su desarrollo problemático, serán presentadas por el coordinador del Foro Filosófico (José Ignacio Fernández del Castro), que, como siempre, facilitará a las personas participantes documentación sobre el tema abordado (incluyendo el guión de la sesión, recomendaciones bibliográficas y cinematográficas, e informaciones de interés), en un dossier… Dicha introducción dejará paso a la intervención de Paco RAMOS (miembro de Ecoloxistes N’Aición d’Asturies), que desarrollará el núcleo central de la sesión derivando de su planteamiento puntos de vista sobre cuestiones de evidente actualidad (como las prácticas del activismo social frente a fenómenos como el fracking, las incineradoras como solución a la gestión de residuos, etc.).
Tras sus intervenciones e, incluso, durante las mismas, habrá un debate general entre todas las personas presentes (recordamos que, en relación con este Foro se ha proyectado ya, el miércoles, 17 de Junio, en el Cine-Forum “Imágenes para pensar”, la película ¿Para qué sirve un oso?, 2011, de Tom Fernández). La sesión tendrá lugar en el Aula 3  (Segunda Planta), con asistencia libre.

miércoles, 10 de junio de 2015

El octabo Café Filosófico de La Manzorga rastrea lo que sea la mente humana (18-6-2015)



  
(c/ Carmen, 20- 33206 GIJÓN. Teléfonos: 984067175 / 666184592)
 
Octavo sorbo (Jueves, 18 de Junio de 2015, 19’00 horas)
LA CONCIENCIA DEL CUERPO
¿De qué hablamos cuando hablamos de la mente?
“Los órganos corporales sensibles son caminos que llevan a las almas y que a ellas van a parar.” (Abu Muammad’Ali ibn Amad ibn Sa’ïd IBN AZM; Córdoba,
7 de noviembre de 994 – Montíjar, Huelva,
15 de agosto de 1064. awq al-amāma o
El collar de la paloma, Capítulo VI, 1023.)
«Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehena (infierno o purgatorio judío).» -(JESÚS de Nazaret; Belén, Judea [según los Evangelios], 0 - Jerusalén, 33. Biblia Vaticana, Mateo 10:28.)
«Parece que he determinado con claridad que la parte del cuerpo en la que el alma ejerce inmediatamente sus funciones es … una glándula extremadamente pequeña, situada en el medio de la sustancia [del cerebro] y así suspendida sobre el conducto por el cual los espíritus de sus cavidades anteriores se comunican con aquellos en la posterior, de manera que el más ligero movimiento puede alterar en gran manera el curso de estos espíritus y del mismo modo, el curso de estos espíritus puede alterar en gran manera el movimiento de la glándula. » (René DESCARTES; La Haye en Touraine, Turena, Francia, 31 de marzo de 1596-Estocolmo, Suecia, 11 de febrero de 1650. Les Passions de l’Ame o Las pasiones del alma1649.)
"No es la conciencia del hombre la que determina su ser social, sino, por el contrario, el ser social del hombre es lo que determina su conciencia."  
(Karl Heinrich MARX; Tréveris, Reino de Prusia,
5 de mayo de 1818 - Londres, Reino Unido,
14 de marzo de 1883. Prefacio de Contribución a la crítica de la economía política, 1859.)

EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DEL LLANO CIERRA LA PROGRAMACIÓN DEL PRIMER SEMESTRE DE 2015 DE SU FORO DE FILOSOFÍA POPULAR (23 DE JUNIO) CON UNA REFLEXIÓN SOBRE LA FILOSOFÍA ANTE EL DETERIORO DEL MUNDO NATURAL AQUÍ Y AHORA (DE MITOS TECNOLÓGICOS Y DESASTRES MEDIOAMBIENTALES)



El Martes, 23 de Junio del 2015, a las 19’30 horas,  el Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón), desarrollará la sesión mensual del Foro Filosófico Popular “Pensando aquí y ahora” para cerrar su programación del Primer Trimestre de 2015 abordando el tema «La filosofía ante el deterioro del mundo natural aquí y ahora: De mitos tecnológicos y desastres medioambientales»... La sesión se plantea como reflexión general y concreta que parte de hechos que marcan el constante deterioro del medio natural (deforestación, calentamiento global, desertificación, contaminación de tierras, aguas y aire, agujero en la capa de ozono, agotamiento de recursos no renovables,…) hasta provocar que la pérdida de diversidad biológica se haya convertido ya en una de las constantes ecológicas en nuestro planeta… Cada día desaparecen más y más especies y otras se sitúan en grave riesgo de desaparición (sin permitir un ritmo de “sustitución natural” por otras que aparecen o se consolidan), aminorando el legado biológico que transmitiremos a futuras generaciones.
Evidentemente, nuestra forma de vida sobre el planeta, ese sistema de desarrollo basado en la explotación y el consumo que despilfarra energía y acumula residuos, tiene mucho (todo) que ver en el asunto… La contaminación en sus diversas formas, el cambio climático, la deforestación y urbanización irracionales, etc. acorralan y esquilman el legado biológico de la Tierra. Incluso ahora que la letanía de la crisis económica todo lo llena, los reflejos en los medios de comunicación social de múltiples y continuos “desastres medioambientales” salpican nuestras miradas poniendo el énfasis sobre las acciones humanas que los provocan o favorecen… Y, con ello, nos lleva a examinar las consecuencias de la omnipresente crisis sobre la presencia y sentido de las “políticas medioambientales” en las agendas locales, nacionales e internacionales desde su voluntad de enfrentarse a los problemas más allá de los intereses que pueden oponerse (eventual o estructuralmente) a la misma. Porque, de hecho, aparecerá una cierta bipolarización, en este aspecto, en lo que se refiere al medio ambiente: por un lado, las urgencias derivadas de los muchos agujeros a tapar en lo inmediato se están aprovechando por el capitalismo depredador para alentar una ya muy evidente postergación de los planteamientos medioambientales por parte de las instituciones; por otro, la debacle de la producción y el consumo en el mundo económicamente desarrollado y subdesarrollaante (el llamado Norte) está provocando una contención del despilfarro energético y, consiguientemente la emisión de agentes contaminantes que resulta muy beneficiosa (o, en todo caso, menos perjudicial) para el planeta (incluso, la irrupción de ciertas propuestas públicas de modos de vida ecológicamente más responsables y sostenibles en su vinculación con la naturaleza que pueden llevar a nuevos marcos teóricos)  Esto, inevitablemente, nos lleva a renovar el debate sobre la sostenibilidad de nuestro modo de vida o la necesidad de redistribuir el desarrollo a la luz de propuestas prácticas como la de la teoría del decrecimiento (véase Latouche, Taibo, etc.).
¿Cómo transformar entonces, hoy, aquí y ahora, nuestros hábitos para no apoyar el expolio sistemático del planeta (un expolio que sólo parece detenerse, de momento, ante la inercial “sacralización de lo humano”, pues permite alegremente que las grandes transnacionales agrarias se adueñen del patrimonio genético botánico y sólo pone barreras a que se haga lo mismo con el de la especie humana)?, ¿cómo denunciar el sinsentido de nuestro modelo de crecimiento sin caer en la tentación de las débiles proclamas de “retorno a las cavernas” de ciertos naturalismos ingenuos?, ¿cómo forzar a esos políticos, que llevan las “Cumbres Ambientales” (del Cambio Climático a las Especies Amenazadas) de fracaso en fracaso, a cambiar sus estrategias ligadas a intereses económicos inmediatos en favor de la Humanidad (presente y futura)?... ¿Cómo armonizar, en fin, la posibilidad (y extensión) de una “buena vida humana”, con el fomento de la diversidad biológica entendido como respeto a la Naturaleza de la que, inevitablemente, formamos parte?.
Y se trata, además, de hacerlo en tiempos tecnológicos y digitales, donde la presión puramente mercantil de una obsolescencia artificiosa amenaza ya con una acumulación de hardware inútil (o directamente excedentario) de imposible gestión como residuo con el que podamos convivir… Es esta la más viva imagen de la confusión de ideas que envuelve los mitos tecnológicos del presente amenazando la propia pervivencia del medio natural: las tecnologías de la información y de la comunicación nos permiten automatizar la toma de de­cisiones en muchos campos, pero ¿está potenciando eso objetivamente la posibilidad del ejercicio de nuestra libertad en otros más determi­nantes para la vida?; las tecnologías de que disponemos y dispondremos en el fu­turo son muy pode­rosas, pero ¿hace eso probable, posible o, tan siquiera deseable, una tecnología “to­tal”, una “hipermáquina” todopoderosa?; el desarrollo tecnológico responde a ciertas pautas de raciona­lidad práctica, pero ¿puede y/o debe independizarse de va­loraciones (éticas y políticas) propias de toda actividad huma­na, puede ser autónomo?; la tecnología no es, en sí misma, perversa, pero sus usuarios, sus inventores y sus pro­motores sí pueden serlo, ¿es factible un control democrático de los procesos de  innovación, promoción y uso tecnológicos capaz de evitar que “los perver­sos decidan el futuro”?... Lo que, en suma, pone de manifiesto esta nueva mitología tecnológica es que en toda esa confusión también late la es­peranza, más allá de los recelos, para la naturaleza y para la Huma­nidad como parte de ella… ¿Sabremos aprovecharla?.
Estas  observaciones, en sus marcos conceptuales básicos y en su desarrollo problemático, serán presentadas por el coordinador del Foro Filosófico (José Ignacio Fernández del Castro), que, como siempre, facilitará a las personas participantes documentación sobre el tema abordado (incluyendo el guión de la sesión, recomendaciones bibliográficas y cinematográficas, e informaciones de interés), en un dossier… Dicha introducción dejará paso a la intervención de Paco RAMOS (miembro de Ecoloxistes N’Aición d’Asturies), que desarrollará el núcleo central de la sesión derivando de su planteamiento puntos de vista sobre cuestiones de evidente actualidad (como las prácticas del activismo social frente a fenómenos como el fracking, las incineradoras como solución a la gestión de residuos, etc.).
Tras sus intervenciones e, incluso, durante las mismas, habrá un debate general entre todas las personas presentes (recordamos que, en relación con este Foro se ha proyectado ya, el miércoles, 17 de Junio, en el Cine-Forum “Imágenes para pensar”, la película ¿Para qué sirve un oso?, 2011, de Tom Fernández). La sesión tendrá lugar en el Aula 3  (Segunda Planta), con asistencia libre.