viernes, 24 de marzo de 2017

EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DEL LLANO CONTINÚA LA PROGRAMACIÓN DEL PRIMER SEMESTRE DE 2017 DE SU FORO DE FILOSOFÍA POPULAR (28 DE MARZO) CON UNA REFLEXIÓN, GUIADA POR YOLANDA DÍAZ COCA, SOBRE LA FILOSOFÍA ANTE LA LÍRICA DE LA VIDA AQUÍ Y AHORA (¿SIGUE SIENDO LA “POESÍA NECESARIA COMO EL PAN DE CADA DÍA”?)

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El Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón) desarrollará el Martes, 28 de Marzo del 2017, a las 19’30 horas,  la sesión mensual del Foro Filosófico Popular “Pensando aquí y ahora” para continuar su programación del Primer Semestre de 2017 abordando el tema «La Filosofía ante la lírica de la vida aquí y ahora: ¿Sigue siendo la “poesía necesaria como el pan de cada día”»... La sesión se plantea como reflexión general y concreta a partir de las emociones líricas (el enardecimiento admirativo que va de la canción al himno, la exaltación reflexiva de la oda, la melancolía meditabunda de la elegía, el ternurismo bucólico de la égloga, la mordacidad punzante de la sátira, el ingenio festivo del epigrama,…)  que se despiertan ante nuestra experiencia variopinta de la vida cotidiana… Y es que desde el dolor al placer, pasando por los diversos grados de tædium vitae, todo afecta nuestros latidos con ritmo lírico propio, con tonos y hálitos que han sido algunas (muchas) veces versificados de diversos modos.
Lo cierto es que en este tiempo de la llamada “sociedad de la comunicación” en el que se hacen aún más complejas y problemáticas las relaciones entre lenguaje, pensamiento y realidad, en el que se imponen fenómenos como el llamado “lenguaje políticamente correcto” que ponen sobre el tapete algunas paradojas y contradicciones derivadas de la políticamente interesada “desviación semántica” del lenguaje en nuestras sociedades, la expresión poética languidece en el mainstream de las industrias culturales a la vez que florece en los márgenes (digitales y urbanos) de los flujos comunicativos… Porque esos flujos son, sobre todo, “simbólicos” y se someten, en la práctica, a una dialéctica del poder simbólico a través de la cual los grupos socialmente dominantes imponen los significados acordes con sus intereses para construir representaciones de la realidad coherentes con su posición de dominio… Ajena a la poesía de la vida. ¿Cómo resistir y denunciar el imaginario de esta opresión simbólica, de esta sutil forma de multialienación del mundo globalizado, que arrasa nuestra capacidad de mirada lírica?. La cuestión acabará suscitando, inevitablemente, el debate entre posiciones críticas con la sociedad de consumo (desde la acción directa, no simbólica, planteada por Naomi Klein hasta el éxodo del Imperio para buscar otros mundos posibles, al estilo de Toni Negri; pasando por la propuesta de comunidades de creyentes frente al subjetivismo nómada, en el enfoque psicoanalítico de Slavoj Zizek) entendido como guía para una pedagogía de la resistencia (al estilo de Henry Giroux)…
Resultado de imagen de Forges y el deseo de ser poetaPero, en ese imaginario de la opresión simbólica también caben ciertas “líricas políticamente correctas” y, así, las poblaciones más bien pensantes del mundo rico alientan ciertos discursos líricos que fundan, consolidan y extienden un “imaginario de la miseria” ligado a una poética de la vida buena: llena de libertad, disposición absoluta del propio tiempo, relación respetuosa y enriquecedora con la naturaleza y los iguales.... Pero, claro, raros son los paladines de esos imaginarios poéticos de la miseria dispuestos a trasladarse a los lugares donde el “disfrute de tantas ventajas” es forzoso… Porque también es estadísticamente forzoso hacerlo durante una vida breve y pródiga en penurias.
Resultado de imagen de El Roto y el deseo de ser poetaPero vayamos al ámbito digital del florecimiento lítico más “resistente”… Las diversas formas de reproducción y pirateo cultural (facilitando “productos culturales” en soportes y a través de canales de distribución ajenos a la industria de promoción tradicional de los mismos), así como el creciente desprecio institucional (manifiesto en fórmulas como el drástico recorte de apoyos o los abusivos aumentos de impuestos) hacia un mundo de la cultura que el poder percibe como hostil (pese a su creciente sumisión), obligan al análisis crítico de los propios conceptos de “creación cultural” e “industria cultural”, así como de los cauces tradicionales de distribución de la cultura (con especial atención en el caso del libro) y las consecuencias que sobre los mismos tiene la irrupción de las llamadas nuevas tecnologías de la información y la comunicación (especialmente, con la posibilidad que Internet, como red, abre para hacer patente el carácter colectivo de la construcción del conocimiento y la “expresión del mundo”, incluido el artístico; así como para compartir diversos tipos de “productos culturales”).
Resultado de imagen de Forges y el deseo de ser poetaPorque, ¿cómo explicar que la proliferación y extensión (sociológica y psicológicamente avaladas), en el globalizado mundo de las telecomunicaciones de muestras de la expresión libérrima del sujeto, corra paralela con el incremento y expansión de nuevas y más dramáticas formas sociales de incomunicación personal y colectiva?... Repensar las complejas relaciones entre las formas y cauces de expresión convenientes al poder (que las impone como “gran cultura”, normalizada y normalizadora, y hasta como moral) y la diversidad vital (que debe encontrar recovecos, en las calles o en las redes, en las paredes o en las pantallas, donde mostrarse como subcultura o contracultura, anómala y disidente, hasta convertirse en verdadera ética de la resistencia), entre las necesidades de comunicación y la gestión cotidiana de las modos y canales comunicativos y relacionales, debiera permitirnos afrontar con más rigor y provecho a la paradoja de que “en la sociedad de la comunicación nadie se comunica (ni parece querer comunicarse) verdaderamente con nadie”… Nadie parece estar dispuesto a retomar el aliento centenario de la gran Gloria Fuertes (Madrid, 28 de Julio de 1917- 27 de Noviembre de 1998) cuando, con voluntad postista y marginal, acababa por decirnos aquello de «me manifiesto en poesía/ para tardar menos/ en deciros más.» (Historia de Gloria, 1983).
Imagen relacionadaEl ámbito digital hace evidente, en cualquier caso, que la “creación cultural”, en sentido estricto y como acto individual, ni existe ni puede existir, que la concepción renacentista del artista como “creador doliente desde la nada” responde (frente a la transgresora y jovial agudeza de la juglaría, como con mordaz gracia señala Rafael Reig en sus Señales de HumoManual de literatura para caníbales I, 2016-), primero, a intereses más ligados a los controles sociales sobre los usos y costumbres de las audiencias y, secundariamente, a los réditos de la “industria cultural” (reproductora y difusora de “productos culturales mercantilizados como textos impresos antes, ahora como blockbusters y bestsellers”)… Y es precisamente la irrupción y desarrollo de esas “industrias culturales” (con los consiguientes procesos de concentración de la cadena de valor tras la puesta el servicio del poder económico en el marco capitalista) lo que va catalogando su “mercancía” en función de distintos públicos-objetivo: cultura de masas/ cultura de élite...
Resultado de imagen de gloria fuertesPero hay mucho más... Los propios medios y soportes progresivamente implantados por las llamadas nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para las relaciones de comunicación en general (y de creación en particular) suponen cambios materiales muy evidentes: pensemos, por ejemplo en el paso de la vieja comunicación espistolar al correo electrónico, o del periodismo de opinión y las antiguas tertulias de café a los blogs y las redes sociales, o de las arcanas recopilaciones enciclopédicas del saber a las wiki, o de  las revistas científicas y culturales de papel a las revistas digitales … ¿Qué aportan (y qué hurtan) las redes sociales a los procesos de comunicación artística (desde la producción aficionada hasta las condiciones de posibilidad de una especie de búsqueda profesional de lo sublime)?. Es esta una cuestión ante la que parece imprescindible el replanteamiento de una alfabetización digital crítica y un análisis crítico de los  tópicos comunes al respecto (inmediatez, interrelación, cooperación, libertad, democratización del saber,…), ya sea para desbordarlas (al estilo de Evgeny Morozov en El desengaño de Internet, 2011), ya sea para situarnos en el umbral del pergeño de una suerte de teoría urgente (y provisional) de la comunicación artística en “tiempos TIC” capaz de asumir y explicar fenómenos específicos como la llamada Generación Nocilla, con sus propuestas fragmentarias, que hibridan géneros y disciplinas mezclando elementos de la “alta cultura” con otros de la cultura pop (sin desdeñar la apropiación de textos ajenos en nombre del “noble arte del reciclaje cultural” en una apuesta por el collage intertextual que con frecuencia, a través de estructuras abiertas, deriva en una suerte de literatura zapping) que justifica su consideración más propia como afterpop (tal como señala, por ejemplo, Eloy Fernández Porta –Afterpop, 2006- al poner el peso más en el uso de los “excedentes simbólicos” producidos por los medios de masas que en un carácter propiamente generacional). Y es que tales fenómenos literarios ponen de manifiesto que son éstos tiempos difíciles para repensar el papel de la intelectualidad como creadora y promotora de una producción cultural capaz de mejor interpretar el mundo para intentar transformarlo, ya que estamos sumidos en lo que Cornelius Castoriadis llamó El ascenso de la insignificancia (1996) y, para intentar escapar de ella, urge atisbar alguna respuesta a la paradoja señalada…
Resultado de imagen de Chistes sobre la poesíaPero, ¿qué sería de nosotros sin el recurso a un buen poema?. O, dicho de otro modo, sin renovar el espíritu del viejo Gabriel Celaya que decía que «Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,/ mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,/ fieramente existiendo, ciegamente afirmando,/ como un pulso que golpea las tinieblas,/ cuando se miran de frente/ los vertiginosos ojos claros de la muerte,/ se dicen las verdades:/ las bárbaras, terribles, amorosas crueldades./  Se dicen los poemas/ que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,/ piden ser, piden ritmo,/ piden ley para aquello que sienten excesivo…» (“La poesía es un arma cargada de futuro”, en Cantos íberos, 1955).
Se trata, en suma, de dar voz lírica a los nadies de los que hablaba Galeano, de poner en verso el hálito del movimiento de los indignados (según el título que recibiera del librito-llamada, Indignez-vous! -¡Indignaos!-, de Stéphane Hessel de 2010) que, especialmente en los años 2011 y 2012, mostró el hartazgo popular extendiéndose por las calles y plazas de todo el mundo,  desde el 15M y la ocupación de la madrileña Plaza de Sol (junto a las más emblemáticas de cientos de ciudades españolas) hasta Occupy Wall Street, pasando por las cuarenta mil personas que el 29 de mayo de 2011 llenaron con sus quejas la Plaza Syntagma de Atenas, denunciando la imposición de un pensamiento único (mediante las industrias de control simbólico ligadas a la “cultura oficial”, frente a cualquier tentación de pensamiento crítico divergente, frente a cualquier tentación crítico-poética en definitiva. Porque aquel grito de “¡No nos representan!” situó en el debate público la crisis de las democracias representativas en un mundo globalizado que desplaza los centros de toma de decisión política desde las instituciones gubernamentales de los Estados hacia los Consejos de Administración de las grandes empresas transnacionales y supuso, sobre todo, una verdadera deslegitimación lírica (urbana) de unas instituciones pseudodemocráticas y, con ello, de sus instrumentos de dominio: unos medios de comunicación social comprados y usados por el propio poder económico para construir cosmovisiones e imaginarios colectivos que “naturalicen”, antilíricamente, el estado de cosas y criminalicen cualquier poética alternativa...
Resultado de imagen de poemas con imágenes de gloria fuertesAsí que, ¿cómo tornar, en suma, en este contexto (en el que«vivimos a golpes y a penas si nos dejan/ decir que somos quien somos») y frente a tanta poesía de cámara (esa cuyos «cantares [son con] pecado un adorno») en los cenáculos del poder, siempre al servicio de los imaginarios hegemónicos de lo establecido (al fin y al cabo es «la poesía concebida como un lujo/ cultural por los neutrales/ que, lavándose las manos, se desentienden y evaden,/ […] la poesía de quien no toma partido hasta mancharse»), “la funesta manía de cantar lírica y críticamente el mundo” por las calles y por los muros, por cualquier resquicio de las pantallas digitales, en ese «arma cargada de futuro», siguiendo los anhelos de Celaya?. ¿Cómo crear la conciencia de esa «poesía para el pobre, poesía necesaria/ como el pan de cada día,/ como el aire que exigimos trece veces por minuto,/ para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica»?; ¿cómo lograr, pasando a Gloria Fuertes otra vez, «inquietarnos por curar las simientes,/ por vendar corazones y escribir el poema/ que a todos nos contagie» (“No perdamos el tiempo” en Antología y poemas del suburbio, 1954)?... Porque, a fin de cuentas: «Este mundo resulta divertido,/ pasan cosas señores que no expongo,/ se dan casos, aunque nunca se dan casas/ a los pobres que no pueden dar traspaso./ Sigue habiendo solteras con su perro,/ sigue habiendo casados con querida,/ a los déspotas duros nadie les dice nada,/ y leemos que hay muertos y pasamos la hoja,/ y nos pisan el cuello y nadie se levanta,/ y nos odia la gente y decimos: ¡la vida!/ Esto pasa señores y yo debo decirlo.» (Todo asusta, 1954).
Imagen relacionadaTodo ello será introducido, en sus aspectos conceptuales básicos, por el propio coordinador del Foro, José Ignacio Fernández del Castro, y desarrollado, en su núcleo central por Yolanda DÍAZ COCA, Profesora del Departamento de Lengua Castellana y Literatura del IES “Calderón de la Barca” de Gijón, que fuera directiva del Ateneo Obrero de Gijón y antógoga literaria desde La máquina del cuento (Clepsidra, 1991) hasta la reciente Memoria de Eleuterio Quintanilla (Ateneo Obrero de Gijón, 2015), que va dejando estela de su condición de narradora, que hibrida el realismo mágico con la sobriedad norteña, y de poeta, que bebe en la última generación de la lírica norteamericana, en revistas literarias como Lúnula.
Resultado de imagen de Acción poéticaComo siempre, se facilitará a las personas participantes undossier elaborado por el propio coordinador del Foro con documentación sobre el tema abordado (incluyendo el guión de la sesión, recomendaciones bibliográficas y cinematográficas, e informaciones de interés). Tras las intervenciones (e, incluso, durante las mismas) habrá un debate general entre todas las personas presentes. La sesión, que se organiza en relación con el Día Mundial de la Poesía (21 de Marzo) y para cuya preparación se ha proyectado (precisamente el 21 de Marzo) la película La ciencia del sueño (Michel Gondry, 2006),  tendrá lugar en el Aula 3 de la Segunda Planta, con asistencia libre.

jueves, 9 de marzo de 2017

Presentación del número especial 30 Aniversario de Ábaco en Ciaño- Langreo (10-3-2017)

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Presenta su número  89
Monográfico especial de su
30 aniversario
 “Desmontar la Distopía. Escritores en época de incertidumbre”
El acto tendrá lugar en la:
 Casa de La Buelga (Ciaño- Langreo)

 el Viernes, 10 de Marzo de 2017
a las 20:00 horas   

Presenta:
Josefina VELASCO ROZADA
Intervendrán:
Manuel GARCÍA RUBIO

(escritor y abogado entrevistado en el número)


José PAREJO MOTA

(filósofo, miembro del Consejo de Redacción de Ábaco y coordinador del número)

José Ignacio FERNÁNDEZ del CASTRO


(filósofo, miembro del Consejo de Redacción de la revista Ábaco y coordinador del número)

Tras sus intervenciones se establecerá un coloquio
con las personas asistentes.