miércoles, 20 de marzo de 2019

EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DEL LLANO CONTINÚA LA PROGRAMACIÓN DEL PRIMER SEMESTRE DE 2019 DE SU FORO DE FILOSOFÍA POPULAR (26 DE MARZO) CON UNA REFLEXIÓN SOBRE LA FILOSOFÍA ANTE LAS ESCLAVITUDES DEL PRESENTE AQUÍ Y AHORA (SOBRE PRECARIZACIÓN DE LA VIDA Y NEOESCLAVISMO)


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El Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón) desarrollará el Martes, 26 de Marzo del 2019, a las 19’30 horas,  la sesión mensual del Foro Filosófico Popular “Pensando aquí y ahora” para continuar su programación del Primer Semestre de 2019 abordando el tema «La Filosofía ante las esclavitudes del presente aquí y ahora: Sobre precarización de la vida y neoesclavismo»... La sesión se plantea como reflexión general y concreta a partir de la proliferación de fenómenos del presente que sitúan a colectivos humanos en situaciones de vulnerabilidad que, con frecuencia, derivan en una privación de derechos que sitúa a una parte relevante de la población mundial (unos 27 millones de personas en el planeta, según los cálculos de Bates) en tal precarización vital que sólo podríamos calificarla como (neo)esclavismo,  como “el control total de una persona con fines de explotación económica por la violencia o la amenaza de la violencia” (siguiendo la definición que del esclavismo contemporáneo acuñara Kevin Bales, probablemente el mayor especialista mundial en el tema, en su artículo “Personas prescindibles: la esclavitud en la era de la globalización” –publicado en el Journal of International Affairs, 53 (2), 2000: 461-484)…
Resultado de imagen de Chistes de El Roto sobre esclavitudY es que, en efecto, surgen cada día discursos que sitúan el desarrollo en la aplicación de los derechos humanos (en sus tres generaciones: derechos civiles y políticos, derechos sociales y laborales y derechos relativos a la paz y el medio ambiente) a las legislaciones nacionales como una suerte (o desgracia) de lastre para la “viabilidad (económica) del mundo”, de “carga insoportable para una sociedad”, de “rémora para el desarrollo económico”. Así lo mostraban, por ejemplo, las advertencias del Fondo Monetario Internacional (tan pródigo él en dirigentes corruptos) en el Capítulo 4 de su Informe sobre la estabilidad financiera mundial 2012 al señalar como una de las mayores amenazas para el sistema el riesgo de longevidad: “la prolongación de la esperanza de vida acarrea costos financieros” para toda la economía: a través de los planes de jubilación y la Seguridad Social para los gobiernos, a través de los planes de prestaciones definidas para las empresas, a través de la venta de rentas vitalicias para las compañías de seguros, a través de obstáculos para el acceso a prestaciones garantizadas para la ciudadanía (calculaba, de hecho, el neoliberal organismo que, si la esperanza de vida aumentase de aquí a 2050 tres años más de lo previsto, los costes del envejecimiento poblacional, “que ya son enormes”, se incrementarían en un 50%, por lo que recomendaba a los países que “neutralicen financieramente los peligros de vivir más años de lo esperado” para lo que “es necesario combinar aumentos de la edad de jubilación -bien por imposición del gobierno o de forma voluntaria- y de las contribuciones a los planes de pensiones con recortes de las prestaciones futuras”, porque “si no es posible incrementar las contribuciones o subir la edad de retiro, posiblemente haya que recortar las prestaciones”)... Pero no es sólo el de las personas longevas el “colectivo peligroso” por su incapacidad para obtener sus recursos vitales en los mercados libres y la consiguiente “tentación” de detraerlos del herario público; ahí estarían también todos los colectivos miserablilizados: migrantes económicos y políticos de los países económicamente subdesarrollados y desarrollantes del llamado Sur  en desesperada búsqueda de la vida en los países económicamente desarrollados y subdesarrollantes del llamado Norte (que, aunque los necesitan por su propio envejecimiento demográfico, utilizan la regulación de flujos como instrumento de control social y arma pseudopolítica para pervertir y captar voluntades-; el creciente número de infantes en situaciones de deprivación severa; la población subempleada, sobre todo femenina, que malvive en una pobreza sin esperanza; el llamado cuarto mundo de la miseria dentro de las sociedades opulentas; la inmensa mayoría de la población de los países empobrecidos por los flujos geoeconómicos de la globalización…). Todos ellos se integran con lo que Kevin Bales llama “personas prescindibles” , verdaderos excedentes humanos condenados por un proceso planificado de precarización de la vida que los aboca a la caridad, pública o privada, por no poder acceder a esos “mercados libres”... Y, con demasiada frecuencia, a las distintas formas de neoesclavismo: laboral (trabajo forzado en maquilas, minas, plantaciones, construcción, mendicidad o como “vientres de alquiler”), militar (soldados cautivos, reclutamiento forzoso de niños en conflictos…), servidumbre (trabajo doméstico forzado para pagar deudas), sexual (personas de cualquier edad obligadas a la prostitución, la pornografía, la pedofilia o a servir de reclamo para el “turismo sexual”), matrimonios forzosos (mujeres y niñas forzadas a casarse por razones socioculturales o económicas). Hoy se calculan (según fuentes de Naciones Unidas y el Global Slavery Index) ya unos treinta millones de personas esclavizadas en el mundo (pese a la abolición universal de la esclavitud y su declaración como crimen de lesa humanidad por la ONU): 13’9 millones de ellas en la India, 2’9 en China, 2’1 en Pakistán, 701.000 en Nigeria, 651.000 en Etiopía… Pero también en nuestros orgullosos “países democráticos”, porque el tráfico y trata de personas es constante y el “delito” de la esclavitud supone hoy unos 32.000 millones de dólares de ganancias netas al año en el mundo, a través de flujos cuyas víctimas son en un 80% mujeres e infantes (de hecho, cada 30 segundos se vende una niña/niño, ¡más de un millón cada año!) y provienen en el 75% de los casos de Asia.
Resultado de imagen de Humor Gráfico sobre la esclavitudPero, además, también aquí y ahora avanzan las formas deprecarización de la vida y, aprovechando el aumento de la vulnerabilidad social (y de los colectivos vulnerabilizados), ni siquiera el empleo es ya una garantía de salida de la pobreza: en España, por ejemplo, aparte de los miles de personas excluídas de un sistema educativo en deterioro por falta de apoyos o de recursos a partir de recortes en dotaciones y becas, de una atención de la dependencia (ya casi paralizada en sus demoras por la drástica reducción de recursos, de un acceso a la vivienda dinamitado con cientos de miles de familias desahuciadas por unos bancos sostenidos con dinero público, o de un acceso al trabajo lastrado por el propio proceso de precarización galopante que convierte el empleo digno en un artículo de lujo, existen a día de hoy (según el Poverty Watch 2018, informe de vigilancia de la pobreza de la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusón Social- EAPN) 2’6 millones de personas con empleo en España están en riesgo de pobreza (lo que supone un 30% del total de personas empobrecidas)... Aclaremos esto, el indicador que se utiliza para el riesgo de pobreza es el AROPE (At risk of poverty or social exclusión), que reúne tres categorías: personas "en riesgo de pobreza", personas con "carencia material severa" y personas que viven en un hogar "con baja intensidad de trabajo". Las personas en riesgo de pobreza son aquellas que tienen unos ingresos anuales inferiores al 60% de los correspondientes a la mediana (ingreso que deja por encima y por debajo al 50% de la población) de la distribución de la renta en el país (en España, para una familia con dos adultos y dos menores en el año 2017, por debajo de 17.238 euros netos al año se estaría "en riesgo de pobreza"; en el caso de un hogar unipersonal, el umbral del riesgo de pobreza se situaría en 8.208€ al año, 684€ al mes). Las personas con carencia material severa son las que están incluidas, al menos, en cuatro de estas nueve categorías: No puede permitirse vacaciones al menos una vez al año/ No puede partirse una comida de carne o pescado al menos cada dos días/ No puede permitirse mantener la vivienda a una temperatura adecuada/ No tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos/ Ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, agua, comunidad…) en los últimos 12 meses/ No puede permitirse disponer de un teléfono/ No puede permitirse disponer de un televisor/ No puede permitirse disponer de una lavadora/ No puede permitirse disponer de un automóvil.  La personas en hogar con baja intensidad de trabajo son aquellas menores de 60 años que viven en un hogar en el que sus miembros en edad de trabajar lo hicieron menos de un 20% de su potencial de trabajo total durante el año anterior. Con estas consideraciones tenemos que, en la España de 2017, un 22,3% de la población vivía por debajo de ese umbral de pobreza del 60% de la mediana de los ingresos por renta en el país; un 5,8% estaba sometida a privación o carencia material severa (PMS); y un 14,9% vivía en un hogar con baja intensidad laboral en el hogar (BITH); para un total del 27,9% de la población por debajo del umbral de pobreza y/o en riesgo de exclusión social (muchas personas están dentro de más de una de las tres categorías). En la Unión Europea eran 113 millones.
Resultado de imagen de Humor Gráfico sobre la esclavitud¿Es, en esas condiciones, posible, aquí y ahora y aún contando con la indefensión aprendida por la ciudadanía del presente, mantener un mínimo de cohesión social?... ¿Es, en suma, posible hablar siquiera de paz social en medio de esta opresión globalizada que dinamita cualquier atisbo de bienestar universal aprovechando la vulnerabilidad para convertirla en precarización de la vida (y, en el extremo, en esclavismo), en un proceso bien analizado, por ejemplo y desde diversas perspectivas, por Sonia Arribas y Antonio Gómez Villar (coordinando el hermoso libro colectivo Vidas dañadas. Precariedad y vulnerabilidad en la era de la austeridad, en 2015), César Rendueles (Capitalismo canalla. Una historia personal del capitalismo a través de la literatura, 2015) o Remedios Zafra (El entusiasmo. Precariedad y trabajo creativo en la era digital, 2017), además, por supuesto, de Kevin Bales (Disposable People: New Slavery in the Global Economy, 1999; New Slavery: A Reference Handbook, 2005; Understanding Global Slavery: A Reader, 2005; Ending Slavery: How We Free Today's Slaves, 2007; To Plead Our Own Cause: Personal Stories by Today's Slaves, 2008 –con Zoe Todd-; Blood and Earth: Modern Slavery, Ecocide, and the Secret to Saving the World, 2016)?
Resultado de imagen de Humor Gráfico sobre la esclavitudEvidentemente, el desarrollo de este planteamiento, deberá derivar estos interrogantes hacia una reflexión compartida sobre la moralidad y la propia viabilidad humana de ese proceso, con sus tenebrosas consecuencias políticas y sociales que, más allá del mero cálculo económico (“Todo necio / confunde valor y precio”, decía Antonio Machado en sus “Proverbios y cantares, LXVIII” -ver Nuevas canciones, 1917-1930, edición de 1936-), nos obligan, con demasiada frecuencia, a “mirar para otro lado, en vez de alentar la construcción colectiva de algunas vías de resistencia posible ante las mismas.
Resultado de imagen de Humor Gráfico sobre la esclavitudPorque no podemos seguir aceptando la interesada visión de eos colectivos vulnerabilizados como una amenaza potencial de unidades de gasto vitalmente inmersas en una transferencia neta y creciente de los consumos en el sistema privado a los del sistema público... Y despreciando, en esta paradójica “sociedad del conocimiento” (y la postverdad), la experiencia y el saber acumulados por cada ciudadano o ciudadana por cuanto resulta “socialmente despreciable” si no está legitimada por actos de consumo (de bienes y servicios, de las industrias culturales, político). Porque todo cuanto no cotiza en los mercados “libres” es, desde el punto de vista neoliberal, una auténtica blasfemia (al fin y al cabo el Dinero es su único Dios)...
Resultado de imagen de Humor Gráfico sobre la esclavitudPorque el problema va mucho más allá de los recortes, las políticas de ajuste (o sea de transferencia neta de fondos del sector público al privado según el principio básico del nuevo liberalismo: “lo que da beneficios debe ser privado, lo que no es susceptible de negocio debe ser público”) o los reclamos electorales: en realidad, el propio tratamiento, por ejemplo, de la atención a la dependencia o las pensiones como un medio para fines externos a la propia ciudadanía que recibe (o no) los servicios que las articulan (desarrollo económico, mejora de la competitividad de las industrias nacionales, constitución de una oferta adecuada y flexible ante las demandas cambiantes del mercado laboral, mantenimiento de la primacía de determinados colectivos frente a otros, o cualesquiera otros de esos que tan gratos resultan hoy a las bocas y oídos neoliberales), constituye, en la práctica, su negación como derechos, y su conversión en bienes en el mercado, y condena a colectivos crecientes (vulnerabilizados, excluidos, precarizados, miserabilizados, esclavizados) a la imposibilidad de acceso a los bienes y prestaciones vitales 
Resultado de imagen de Humor Gráfico sobre la esclavitud¿Podemos seguir mirando para otro lado ante un sistema asentado sobre una verdadera opresión globalizada que lo único que universaliza realmente es la pobreza?.
Resultado de imagen de Humor Gráfico sobre la esclavitudTodo ello será introducido y desarrollado, en sus aspectos conceptuales básicos por el propio coordinador del Foro, José Ignacio Fernández del Castro, tras cuya intervención (e, incluso, durante la misma) se establecerá un debate general entre todas las personas asistentes.  Como siempre, se facilitará a dichas personas documentación sobre el tema abordado (incluyendo el guión de la sesión, recomendaciones bibliográficas y cinematográficas, e informaciones de interés), en un dossier elaborado por el coordinador del Foro.
Resultado de imagen de Día Internacional de Recuerdo de las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos (25 de Marzo) La sesión se celebra en relación con el Día Internacional de Recuerdo de las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos (25 de Marzo), y tendrá lugar en el Aula 3 de la Segunda Planta, con asistencia libre.