miércoles, 23 de febrero de 2011

Pensamiento del Día, 23-2-2011

«Y así, los nuevos educadores en ningún momento tratarán de ser meros transmisores del saber, ni siquiera habrán de conformarse con la mera relación instructiva, sino que en todo momento será su ideal el formar hombres nuevos y esto significa atención a todas las facultades del hombre, físicas y espirituales.»

 (Francisco Giner de los Ríos; Ronda, 10 de octubre de 1839 – Madrid, 17 de febrero de 1915)

Transmitir con eficacia el saber es tarea extraordinaria; pero acaso de menguado interés social si las personas que los reciben no son capaces de integrarlos dentro de un proceso armónico de desarrollo que incluya dimensiones afectivas, relacionales y ético-políticas. Sin entender el mundo para valorar las mejores (más necesarias, más urgentes) vías de transformación del mismo, la ciencia y la técnica pueden tornarse en amenaza... Toda precisa intención de cambio de la realidad, cuando carece de los conocimientos positivos que le permitan alumbrarlo, se proyecta en un idealismo inútil. De ahí la tremenda dificultad de la labor de quien pretende enseñar, pues sólo puede hacerlo verdaderamente desde el convencimiento explícito de que el saber que transmite nunca es neutral, pues todo acto educativo es eminentemente político, una contribución al mejor desarrollo de seres humanos para convertirlos en ciudadanos, miembros activos de la polis.

Nacho Fernández del Castro, 23 de Febrero de 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario