domingo, 5 de junio de 2011

Pensamiento del Día, 5-6-2011

«Me gusta divagar; no hay cosa más agradable ni más útil.»

(Anatole François Thibault, Anatole France; Paris, 16 de abril de 1844–

Saint-Cyr-sur-Loire, 12 de octubre de 1924. Premio Nóbel de Literatura 1921. Pierre Nozière, 1899)

 

La verdad que cambia el mundo se esconde, con frecuencia, en recovecos del camino que sólo puede pisar la divagación... No, desde luego, una divagación meramente ociosa o ególatra; pero sí una divagación libérrima y osada. Con ella no sólo potenciamos lo posible frente a lo dado, sino que podemos ser capaces de atisbar auroras que quedan fuera del campo visual de la mirada instituida del presente. Desbordar ese campo, divagando sin objeto, pero con voluntad de cambio, es casi siempre más revolucionario que las estrategias y proclamas de quienes tratan de burocratizar cualquier aliento en una quimérica "toma del poder" que, desde luego, nunca es la de todos... Por eso son tan sospechosos los recelos que esos estrategas de la burocratización sienten ante la divagación que fluye joven, limpia y fresca por las calles y plazas: encubren simplemente su terror a descubrir/reconocer que, frente a sus rígidos y grises horizontes mil veces fracasados, esas divagaciones no sólo son más gozosas, sino también mucho más útiles.

Nacho Fernández del Castro, 5 de Junio de 2011.

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