«La vida es la farsa que todos debemos representar.»
(Jean Nicolas Arthur Rimbaud; Charleville, 20 de octubre de 1854 –
Marsella, 10 de noviembre de 1891. "Mala sangre" en Una temporada en el infierno, 1873)
¿La vida es puro teatro?... Sabemos que sí, que hoy, aquí y ahora, mucho más que en la época de Rimbaud. La mayoría de nuestros actos cotidianos apenas inciden en la realidad en modo alguno, se mueven en un plano meramente simbólico, son pura representación. En buena medida, el ser humano se constituye como tal cuando supera los meros rituales propios de otras especies, para convertirlos en ceremonias... Pero, ¡de ahí a convertir el mundo en escenario y la vida en una sucesión de convenciones y apariencias!. Por eso son tan importantes y valiosos los actos y voluntades que aún intentan incidir en la realidad para transformarla. Porque esta obra en la que vivimos no puede satisfacer ninguna mirada honestamente crítica.
Nacho Fernández del Castro, 6 de Junio de 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario