«Nuestra existencia no es más que un cortocircuito de luz entre dos eternidades de oscuridad.»
(Vladímir Vladímirovich Nabókov; San Petersburgo, 22 de abril de 1899
[10 de abril en el calendario juliano] — Montreux, Suiza, 2 de julio de 1977. Habla, memoria, 1951)
Es difícil pensar racionalmente otra cosa... Somos un mínimo destello que ilumina apenas un instante del devenir de un universo de oscuridad. Y, todos anómalos de muchos modos, somos más la chispa de un cortocircuito que una precisa luminaria. Por eso es importante que algo, ¿la educación?, nos enseñe a ser una buena chispa procedente de los cortocircuitos más oportunos, a iluminar las porciones más esenciales de la sombra que nos rodea, a hacerlo en el instante idóneo... Si aprendemos eso, a lo mejor podemos contribuir un poquito a que la humanidad sea más humana por ser mas sabia y más sabia por ser más humana.
Nacho Fernández del Castro, 15 de Abril de 2011.
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