«Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad.»
(Sir Arthur Ignatius Conan Doyle; Edimburgo, Escocia, 22 de mayo de 1859 –
Crowborough, Inglaterra, 7 de julio de 1930. El sabueso de los Baskerville, 1901-1902)
¡Problemática cuestión la de la verdad en estos tiempos de impostura, en los que el "todo vale" parece ser la guía del mundo!... Por eso, nuestro más válida estrategia para encontrar alguna verdad en medio de tanta apariencia será, probablemente, la que nos aconsejaba la sagacidad de Conan Doyle a través de su inmortal Sherlock Holmes: empecemos por ir descartando lo que es imposible, lo que no puede de ningún modo ser real, y, aislando las opciones restantes, nos encontraremos ante las verdades posibles, por muy improbables que nos parezcan. Eso mismo, podemos y debemos hacerlo en la proyección de nuestras acciones del presente sobre los deseos del futuro: descartemos lo que de ninguna manera debiera ser, y nos hallaremos ante lo que hemos de buscar con especial ahínco... ¿Podrá la escuela de hoy contribuir, superando su vocación reproductora del aquí y el ahora, al estímulo de esa estrategia de selección de acciones para transformar el mañana?.
Nacho Fernández del Castro, 3 de Abril de 2011.
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