jueves, 20 de marzo de 2014

Pensamiento del Día, 20-3-2014



«La destreza para afrontar un interrogatorio judicial no se improvisa, y son diversos los géneros psicológicos y retóricos con que, a veces de modo innato, están dotados algunos comparecientes. Depende en buena parte del género delictivo, y, así como hay analfabetos dotados de verdadera habilidad intuitiva para no caer en contradicciones ni perjudicarse a sí mismos, del mismo modo hay acusados de cuello blanco, incluso con cierta formación jurídica, propensos a meter la pata, a no saber callar a tiempo y a derrumbarse.
¿Cómo entrena un abogado a su cliente para que, al menos, aguante un interrogatorio que podría ser largo, duro y sin concesiones a la debilidad humana?. No será el estilo que se practicará ante la infanta doña Cristina, pero tal como se han desarrollado los procedimientos preliminares se cuenta, al menos, con un cuestionario profesional, fundado y coherente, que confirme que todos somos iguales ante la Ley o, cuando menos, ante algunos de sus administradores y trámites...
Una infanta de España no tiene por qué estar dotada de un temple de hierro para hacer frente a la adversidad ni de un talante de mil habilidades para salir por los cerros de Úbeda en los asuntos comprometidos.
Pero así como improvisar unos recursos jurídicos de ocasión es muy complicado, quizá el gimnasio psicológico para una circunstancia concreta, como la de Palma, sea más accesible.
Al menos, promover una cierta destreza que sobrevuele por encima del bien y del mal de ciertos ensañamientos que el tendido de sol está pidiendo, y que sin duda evitará  el juez Castro.»
(Faustino FERNÁNDEZ ÁLVAREZ; Mieres del Camino, 1950 – Oviedo, 14 de marzo de 2014. “Destreza”, último artículo en la revista Tiempo, nº 1636, 31-1-2014.)
La última columna del prematuramente desaparecido Faustino F. Álvarez en la revista Tiempo, en la que era columnista de cabecera, se dedicó, con cierta “retranca asturiana”, a las expectativas ante el previsible entrenamiento (por parte de uno de los siete padres, el catalán nacido en Burdeos, de la Constitución Española) de las destrezas de una Infanta de España cuyos modos de financiación familiar, presuntamente poco lícitos,  iban a ser objeto de interrogatorio parte del juez del caso... Altas instancias del Estado para las educadas puyas postreras de un periodista que siempre fue directo a la hora de afrontar las causas que creía de justicia (recordemos su auténtica cruzada, desde la dirección de La Voz de Asturias, ante la pérdida de formas y fondos democráticos en el Ayuntamiento de Oviedo regentado por el más eterno de sus Alcaldes)
Y viene ello a cuento, de la necesidad de un ejercicio del periodismo que, al menos, en este mundo que convierte la ciudadanía en mera clientela, genere mensajes e informaciones que, lejos de cualquier pretensión de vana objetividad (siempre sospechosa), explicite las fuentes factuales e ideológicas desde las que se elaboran, los imaginarios y representaciones sociales en los que se insertan...
Uno puede estar más o menos en consonancia con quien lanza un mensaje o una información, pero si es capaz de evaluar con cierta pericia desde qué visión del mundo lo hace, la comprensión del texto en cuestión mejorará notablemente... Y, con ello, las claves para saber a qué atenerse.
http://www.tiempodehoy.com/var/tiempo/storage/images/media/imagenes-y-videos/imagenes-sumarios/numero-1636/709189-1-esl-ES/numero-1636_sumario.jpgFaustino F. Álvarez, como todo ser humano, podía tener muchas contradicciones, pero, desde luego, no era un fatuo vendedor de supuestas verdades absolutas, prefería las pequeñas dudas a las grandes certezas.
Y con ello ganábamos quienes lo leíamos fuera de los intereses de los amos del mundo... Así que, con su muerte, algo relevante hemos perdido.
Nacho Fernández del Castro, 20 de Marzo de 2014

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