sábado, 21 de septiembre de 2013

Pensamiento del Día, 21-9-2013



«Ciegos humanos, semejantes a la hoja ligera, impotentes criaturas hechas de barro deleznable, míseros mortales que, privados de alas, pasáis vuestra vida fugaz como vanas sombras o ensueños mentirosos.»
 (ARISTÓFANES; Atenas, Grecia, 444 a.N.E. - 385 a.N.E.. Las aves, 414 a.N.E.)
Ciegos, como temía en su genial parábola José Saramago (Ensaio sobre a Cegueira –Ensayo sobre la ceguera-, 1995)... Ligeros e inconsistentes como metafísicamente sospechaba Milan Kundera (Nesnesitelná lehkost bytí –La insoportable levedad del ser-, 1984)... Impotentes como barruntaba el grito existencialista de Carmen Laforet (Nada, 1944)... Míseros y frágiles como mostraba el implacable naturalismo de Émile Zola (Germinal, 1885)... Rastreros y efímeros como conjeturaba con violenta crudeza Boris Vian/ Vernon Sullivan (J'irai cracher sur vos tombes –Escupiré sobre vuestra tumba-, 1946)...
Vamos, que los seres humanos no somos muy de fiar y bien lo sabían ya los comediógrafos de la antigua Atenas.
Así que ahora, cuando la nueva Atenas vive aterrada y machacada por las imposiciones teutonas de ajustes y recortes, mientras el mundo se encuentra globalmente consternado por las sombras y ensueños mentirosos del capitalismo rampante, no es para andarse con comedias... Sino para aunar resistencias desde la solidaridad residual hasta alcanzar las condiciones de posibilidad para un mundo alternativo... Con otras formas de ser humanos.
Nacho Fernández del Castro, 21 de Septiembre de 2013

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