«Ya conocen las noticias...
Ahora, les contaremos la verdad.»
(José Miguel Monzón, El Gran Wyoming; Madrid, 15 de mayo de 1955.
Frase con la que inicia siempre el programa televisivo "El intermedio",
Globomedia para La Sexta desde el 30-3-2006)
Desconfiar de las noticias con las que nos envuelven los medios de comunicación social es una de las estrategias más imprescindibles para cualquiera que pretenda no perder totalmente de vista la verdad... Cierto es que, como nos ha mostrado la vertiente más positiva de la postmodernidad, toda verdad absoluta e inamovible resulta también sospechosa... De hecho, ante ese tipo de "verdades" conviene proceder como en el caso de los asesinatos más tópicos: las sospechas deben recaer sobre quienes se ven beneficiados por el crimen. En efecto, las personas y colectivos beneficiados por esas "verdades absolutas" son, en general, los responsables de crear y mantener los imaginarios que las legitiman. Pero el todo vale postmoderno ha devenido también en una "ley del más fuerte" que, bajo las formas más perversas de la llamada globalización, encubre la realidad de una opresión universalizada y de una sumisión sin límites. ¿Podemos seguir viviendo sin verdades, aunque sean, como las de la moral cartesiana, por provisión y precarias?.
Nacho Fernández del Castro, 10 de Mayo de 2011.
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