«Y en lo más sutil de los cuerpos sutiles,
Lejos de la noria de causas y efectos,
Se tiene el corazón que se trae por defecto,
Asi como Aquiles, por su talón, es Aquiles.»
(Jorge Drexler; Montevideo, 21 de septiembre de 1964.
Estribillo de "Aquiles, por su talón, es Aquiles" en Amar la trama, 2010)
Cada cual sabe (o debiera saber) cómo, cuándo y por qué late su indignación, su resistencia, su rebeldía, su afán de lucha... Todos sabemos (o debiéramos saber) que nuestras debilidades nos identifican más que nuestras virtudes... Acaso intuimos (o podríamos intuir) que, más allá de las causalidad que preside el mundo físico, la realidad que nos atañe se determina por sutiles voluntades de dominio y estrategias para generar miedo, inseguridad y sumisión. Todos, Aquiles llenos de talones vulnerables, podemos, unidos en pos de una justicia que retorne con equidad a cada uno, formar un ejército invencible, ajeno para siempre a héroes y caudillos. Acaso simplemente en eso consiste la verdadera democracia..
Nacho Fernández del Castro, 27 de Mayo de 2011.
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