«Pues por usted, a partir de ahora, buscaré los siempres en los jamases.»
(Muriel Barbery; Casablanca, Marruecos, 28 de mayo de 1969. La elegancia del erizo, 2006)
Siempre es más que probable, jamás es menos que inviable... Pero esa cosa tan sutil y etérea que llamamos voluntad puede, y debe, emplearse a fondo para extraer de lo que el común de los mortales considera inviable lo probable, para rascar en lo absurdo las más hermosas evidencias, para explorar lo utópico hasta darse de bruces con lo patente... La voluntad no debe, ni puede, conformarse con lo que hay, con lo dado. Y, por ello, debe ser diestramente educada para que adquiera la mayor pericia en la búsqueda de los siempres en los jamases... ¿Quién estará hoy dispuesto a ser agente de esta educación frente a lo dado?.
Nacho Fernández del Castro, 12 de Mayo de 2011.
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