jueves, 19 de mayo de 2011

Pensamiento del Día, 19-5-2011

«Lo importante, sea en el centro o en la frontera, es ser lo que se es con dignidad, entendiendo la dignidad ajena. Unos y otros tenemos nuestras razones y motivos. Hace muchos años, con juvenil y dramático apasionamiento, pensaba yo que todos éramos culpables de todo. Hoy creo que, salvo en actos concretos, somos todos inocentes. Las ideas genéricas de culpa o de pecado colectivo no son más que instrumentos del dogma o del poder para dominar mejor.»

 (José Luís Sampedro Sáez; Barcelona, 1 de febrero de 1917.

Desde la frontera, Discurso de  Ingreso en la RAE, 2 de Junio de 1991)

 

Casi todo es frontera cuando el mundo se torna imperio de los menos... El centro es el lugar, casi quimérico, donde se asientan los poderes establecidos (y sus vasallos más directos). El resto, seres fronterizos, deambulamos por la vida con el ansia de una territorialidad casi mítica... Casi... La postmodernidad nos torna en un casi permanente: casi esclavos y casi libres, casi felices y casi desesperados, casi inútiles y casi necesarios... Representaciones vivientes de la frontera que viven su casi, al fin, no podemos tolerar que nos culpabilicen por todo (por ser sumisos o por rechazar el sistema, por callarnos o por molestar con nuestras presencias y gritos, por reclamar más participación o por considerar una burla la representatividad de las instituciones,...). Y es que el pecado y la culpa que no se refieren a una acción concreta son mero mecanismo de control y dominio en manos de curas y amos. Conservemos la dignidad: ¡no caigamos en su trampa!.

Nacho Fernández del Castro, 19 de Mayo de 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario