«Dios –susurró-, no me saques de esta prueba, pues es mía. Tendré que resolverla de
alguna forma, eso es todo.»
(Vintilă HORIA IUCAL; Segarcea, Rumanía, 18 de diciembre de 1915 - Collado Villalba, Madrid,
España, 4 de abril de 1992. Oración de Manolete, personaje de “El fin del exilio” en El
Fin Del Exilio: Cuentos de Juventud,
2002.)
Pero, ¿qué le vamos a hacer?, uno es racionalista y no puede... Para ser más exactos, ni siquiera, en
realidad, quiere. Porque en el fondo, y hasta en la superficie, uno sabe que estas
“pruebas de resistencia” a las que cada día son sometidas nuestra paciencia y nuestra capacidad de supervivencia por los
gobiernos de turno, los mercados
o los voceros del sistema, sólo
pueden superadas por nosotros mismos. Recuperando y diversificando, primero,
las viejas formas del apoyo mutuo
para, después, pasar de la respuesta a la batalla por otros mundos posibles en los que la Humanidad
esté muy por encima de los Mercados y
la Justicia sea algo más que el rótulo que figura en
esos edificios habitados por seres togados.
Eso es todo.
Nacho
Fernández del Castro,
8 de Diciembre de 2012
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