« POSITIVISMO
Hablando con Leonor
un bolsista respetable,
exclamaba con calor:
–¡Sólo creo en un amor!
–¿Cuál es?
–¡El amor… tizable!.»
(VITAL AZA Buylla; Pola de Lena, Asturias, 28 de abril de 1851 –
Madrid, 13 de diciembre de 1912. “Epigramas” en Todo en broma, 1891.)
Es ya un tópico, lo sé... Pero el dinero mueve el mundo. En cualquier caso, la mayoría de los tópicos provienen de verdades demasiado repetidas y, por ello, un tanto “desactivadas”, desgastadas. Verdades, en fin, que la gente ya “oye como quien oye llover”, sin que se le altere el gesto o, mucho menos, se le anime la acción. Pero, insisto, el dinero mueve el mundo e incluso los poderes formales (esos que, ya casi eufemísticamente, llamamos “democráticos”) sólo son representantes reales del poder económico. En último extremo, el “gran ritual de las urnas” sólo decide que élite representativa de qué grupo de interés económico va a hacer, con mejor o peor gesto, lo que mande esa entelequia que llamamos “los mercados”. Pero esa entelequia se concreta y personaliza sobre las sillas de los Consejos de Administración de las principales empresas transnacionales o en todas esas entidades mundiaqles que velan por la seguridad y libre circulación de los capitales a costa de desechar cientos de millones de personas convertidas hoy en simples excedentes molestos para el sistema. Es decir, en seres que no tendrán más amor que el eco de lo que, desde su nacimiento, está ya amortizado.
Nacho Fernández del Castro, 14 de Enero de 2012
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