Pensamiento del Día, 19-5-2013

«Las metas e ideales que nos mueven se generan a partir de la imaginación. Pero no están hechos de sustancias imaginarias. Se forman con la dura sustancia del mundo de la experiencia física y social.»

(John DEWEY; Burlington, Vermont, Estados Unidos, 20 de octubre de 1859 – Nueva York, 1 de junio de 1952. A Common Faith –Una fe común-, 1934 –2006, por ejemplo, para la edición en castellano-.)

Cuando escuchamos la palabrería de turno en cada cambio legislativo en el ámbio de la educación (o en cualquier otro, por desgracia) quienes tenemos algunas de las claves del asunto, cada vez menos disimuladas, no podemos sino sentirno desolados...

Habla la casta política de mejora en los resultados, de combatir el fracaso escolar, de mejorar la cualificación profesional de quienes abandonan toda formación una vez alcanzada la edad de escolarización obligatoria... Y, en realidad, están queriendo decir que buscarán con ahínco el “reciclaje humano” que permita poner a los parias del sistema en condiciones adecuadas para servir al mercado más precario y desregularizado... Algunos ya lo dicen claramente: se trata de acercar la escuela al mundo del trabajo.

Así que el gobierno no duda para ello en poner una vela a Dios (revalorizando, por ejemplo, como asignatura la Religión –católica, claro- para que no se agiten las sotanas desde la Conferencia Episcopal) y otra al Diablo (sirviendo a los mercaderes, que invaden todos los templos, la mano de obra barata y sumisa que demandan).

Nuestra experiencia física y social debiera estar gritándonos, en estos momentos, que ¡no podemos ni debemos movernos hacia esas metas con esos ideales!.

Nacho Fernández del Castro, 19 de Mayo de 2013