«Qué otra
cosa podría ver un explorador cansado
dentro de los límites de un metro cuadrado de tristeza,
sino Caminos que los limoneros acompañan, sino Colinas
y ondulados Campos donde el vino ya se presiente;
dentro de los límites de un metro cuadrado de tristeza,
sino Caminos que los limoneros acompañan, sino Colinas
y ondulados Campos donde el vino ya se presiente;
Qué podría
ver sinó Islas de Cristal, Ciudades
plateadas, áureas, Amaneceres, Barcos Rojos
que tripulaciones enloquecidas llevan sin rumbo;
plateadas, áureas, Amaneceres, Barcos Rojos
que tripulaciones enloquecidas llevan sin rumbo;
Serpientes
gigantescas, tigres, podría ver también
ballenas blancas sumergiéndose también en un océano cálido;
Podría ver dos mujeres de vestidos anaranjados
sentadas junto a una pared incendiada por el sol;
ballenas blancas sumergiéndose también en un océano cálido;
Podría ver dos mujeres de vestidos anaranjados
sentadas junto a una pared incendiada por el sol;
Podría ver
todos los días irrecuperables
posándose como una bandada de pájaros imaginarios.»
posándose como una bandada de pájaros imaginarios.»
27 de julio de 1951. “Canciones I (Un explorador cansado)” en Poemas & Híbridos, 1990.)
Exploradores
cansados de utopías (que, a veces, parecieron tan cercanas), rastreadores decrépitos de lo posible (que casi nunca fue tan siquiera probable),
buscadores marchitos de mundos mejores
(que jamás se instalaron en un mañana próximo),
aventureros declinantes con hambre atrasada
de embrujos (que apenas
encontraron misterios de cartón-piedra),
nos sentimos tentados por un pasado
simple que acabará viviendo su futuro
imperfecto. Sólo hay maravillas
teñidas por la nada de luces de neón
y apariencias sin vida... Sociedad con
cadenas de espectáculos tristes, como
pájaros imaginarios que, en su vuelo de acecho, denuncian la condena de los días
perdidos que nunca volverán.
Y mientras tantas gentes, sin fuerza y sin
aliento, padecen la miseria de una vida precaria con la voz ya sumisa, nos sentimos sumidos por discursos inútiles en el metro cuadrado
de un pozo de tristeza... Indagadores
ya rotos.
Nacho Fernández del Castro,
22 de Mayo de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario