«Examiné todas estas cosas, y
cómo los hombres luchan y pierden la batalla, y cómo aquello por lo cual
habían luchado se logra a pesar de la derrota, y cómo, cuando esto llega,
resulta ser diferente de aquello que se proponían alcanzar bajo otro nombre...»
(William
MORRIS; Clay Hill Walthamstow,
Inglaterra, 24 de marzo de 1834 - 3 de octubre de 1896.
Reflexión del protagonista de A Dream of John Ball -Un sueño de John Ball-, 1886.)
Por
desgracia la experiencia nos hace muy presente el hecho de que esos nobles afanes se tornan, al institucionalizarse, al reconocerse y articularse en el cuerpo
social, en sombra irreconocible de lo querido, cuando no en discurso oficial vacío y legitimador de la
permanencia del estado de cosas.
¿Qué
queda de los viejos anhelos de igualdad
en el socialismo real o en las políticas socialdemócratas?, ¿qué hay de
fraternidad en los juegos lingüísticos del llamado Estado del Bienestar?, ¿qué libertad (y para quién) subyace en las políticas de ajuste neoliberal?... ¿Qué
tiene que ver el ideal ecologista con
las políticas medioambientales al
uso?, ¿qué podemos reconocer del feminismo
en los enfoques y las políticas de género?...
Pero,
por eso mismo, es imprescindible no relajarse, seguir luchando para, aún sabiéndonos
derrotados, minimizar, al menos, el timo y la vejación...
Nacho Fernández del Castro, 10 de Septiembre de 2012
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