domingo, 23 de septiembre de 2012

Pensamiento del Día, 23-9-2012



«...Si le gusta todo lo que puede deslumbrarlo, por el hecho de estar más cerca de su paisaje vernáculo, no es extraño que encuentre bello el barroco, que es lujoso como una selva del Amazonas y expresivo como un paisaje de los Andes
 (Eduardo CABALLERO CALDERÓN; Bogotá, Colombia, 8 de marzo de 1910 – 3 de abril de 1993.  
Ancha es Castilla, 1962.)
Ante el deslumbramiento por las maravillas percibidas, el visitante (más viajero que turista) buscará anclajes para sus asombros en los paisajes bien conocidos... Así, una arquitectura con decoración exuberante y sobredimensionada podrá llevarle directamente a la plétora de una selva o a la grandiosidad de unas montañas.
En eso consiste, al fin, la tarea del visitante, del buen viajero: abrir los sentidos para dejarse deslumbrar por un mundo nuevo que entronca, a través de vericuetos curiosos e impredecibles, con su mundo conocido, desbordándolo y ampliándolo.
Cuando esa actitud no se da, estamos ante turistas agitados por las prisas de cualquier tour operator con la urgencia de batir el record mundial de deslizamiento sobre tópicos por segundo.
O, aún peor, ante mercaderes (perdón, emprendedores) centrados exclusivamente en las posibilidades de negocio que se abren ante sus ojos.
Así que debemos elegir cuando visitamos “otros mundos”... Buenos viajeros, simples turistas o avispados mercaderes. No hay más alternativas.
Nacho Fernández del Castro, 23 de Septiembre de 2012

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