lunes, 4 de noviembre de 2013

Pensamiento del Día, 4-11-2013



«El estar bien informado nos impide alimentar la vanidad ajena.»
(Jane AUSTEN; Steventon, Inglaterra, 16 de diciembre de 1775 – Winchester, 18 de julio de 1817. 
 Northanger Abbey -La abadía de Northanger-, 1818 -2009, por ejemplo, para una edición en castellaqno-.)
Si sabemos lo que hay es muy improbable que atribuyamos todo el mérito o la culpa de lo que pasa a persona alguna... Y esto lo sabemos muy bien por nosotros mismos: nunca, si lo examinamos con cuidado y sinceridad, nuestros pequeños o grandes éxitos o fracasos han dependido (dependen ni dependerán) exclusivamente de nuestra voluntad y esfuerzo.
Y es que sin la colaboración más o menos consciente de los demás, sin el impulso explícito o implícito de quienes nos rodean apoyándonos u obstaculizándonos, e incluso sin un poco de azar favorable o contrario, nada de lo que nos ha pasado (nos pasa y nos pasará) tendría lugar.
Ser consciente de esto es un buen principio para rebajar la propia vanidad y evitar la contribución desmesurada al crecimiento de la ajena.
Por eso, entre otras muchas cosas, tienen tan poco sentido las reválidas...  Sólo so un tamiz inadecuado para repartir vanidades con redundantes (y falaces) criterios de estatus o clase. Aunque puedan servir para seleccionar las gentes más proclives a bracear en las variables aguas de la cultura del emprendimiento.
Nacho Fernández del Castro, 4 de Noviembre de 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario