miércoles, 21 de marzo de 2012

Pensamiento del Día, 21-3-2012


«Recordó con melancolía su propia visión de la vida como un lugar bien iluminado y vigilado que contrastaba con otros, sumidos en la oscuridad, que podían ignorarse por completo. Pues bien, los lugares oscuros estaban en su propio pecho, y a partir de ahora tendría que atravesarlos siempre para llegar hasta los seres que más quería.»
 (Edith WHARTON –nacida Edith Newbold Jones-; Nueva York, 24 de enero de 1862 - 
Saint-Brice-sous-Forêt, Francia, 11 de agosto de 1937. The Reef –El arrecife-, 1912.)
Con dedicación plena y todo su armamento simbólico y mediático el poder trata de convencernos de que hubo un tiempo en el que el mundo era un lugar seguro y claro, sencillo y tranquilo... Así, el presente, que nos presentan lleno de sombras e inseguridades, complejo hasta lo incomprensible, agitado hasta lo inestable, nos llevará a aceptar sumisamente, desde la nostalgia de esa Arcadia difusa, continuas cesiones de la libertad de todos a cambio de “su seguridad” (cámaras y porras en las calles, pantallas y togas en las salas para imponer la forma de vivir en el mundo que mejor conviene a sus intereses), continuos trasvases de la igualdad de todos hacia “su libertad” (sólo obediente a eso que llaman la “mano oscura del mercado”, o sea a la imposición del capricho del más fuerte como norma), continuas transmutaciones de la solidaridad de todos en “su igualdad” (hacer que lo común rentable forme parte de su patrimonio y, además, compense sus pérdidas)... Y lo aceptamos, casi convencidos ya de que es el precio que tenemos que pagar por seguir sobreviviendo.
Nacho Fernández del Castro, 21 de Marzo de 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario