viernes, 23 de marzo de 2012

Pensamiento del Día, 23-3-2012


«Una paloma tuve muy dulce, pero un día
se murió. Y he pensado que murió de tristeza.
¡Oh! ¿Qué la apenaría?. Sus pies ataba un hilo
de seda, y con mis dedos lo entrelacé yo mismo.
¿Por qué morrirías, tú, de pies lindos y rojos?.
¿Por qué dejarme, pájaro tan dulce?. ¿Por qué?. Dime.
Muy solo vivías en el árbol del bosque:
¿Por qué, gracioso pájaro, no viviste conmigo?.
Te besaba a menudo, te di guisantes dulces:
¿Por qué no vivirías como en el árbol verde?
.»
 (John GALSWORTHY; Coombe, Surrey, el 14 de agosto de 1867 - Londres, 31 de enero de 1933. 
 La paloma, 1912.)
Se pregunta, con frecuencia, nuestra clase política por qué la ciudadanía no les quiere, por qué no pueden ya salir a la calle sin temor al insulto, la amenaza o la agresión, por qué en el territorio de un país que consideran suyo (que califican y recalifican, que destinan a lo que les parece, que alquilan o venden al mejor postor sin importarles que acaso sea de todos) no puedan andar tranquilos si no les acompañan sus perros guardianes... ¿Por qué tanto desapego, tanta desafección, si, al final, buena parte de esa ciudadanía acudirá sumisa a respaldar con su voto la “gran farsa democrática”?.
Tal vez la respuesta no les guste demasiado... En el fondo (y cada día un poco más en la superficie) la gente sabe, intuye, al menos, que los comicios son un puro ritual simbólico sin más contenido real que la decisión sobre que grupo de poder va a resultar hegemónico durante los próximos cuatro años... Es decir, que “sus señorías electas”, investidas con el halo gastado y difuso de la “voluntad popular”, lejos de representar a sus votantes, representarán al grupo de poder (económico) del que forman parte.
Por eso, para designar a “la gran ceremonia de las urnas”, me gustan más algunos de los sentidos del término asturiano “comiciu”... Según el Diccionariu de la Llingua Asturiana puede ser “3 Asuntu o cosa [que produz munchu gastu ensin que supla]. 4 Aición y efeutu de pidir cada poco. 5 Aición y efeutu de perxudicar con malicia a unos y beneficiase otros o ún mesmu. 6 Aición y efeutu de cobrar percaro. 7 Picor, sensación [que se siente en cuerpu y que da gana d’arrascase]. 10 Cosa o asuntu [de poca importancia que da muncho que facer].”.. ¿No vive ya la ciudadanía cada nueva cita electoral como un asunto o cosa que produce mucho gasto sin que rinda, que tiene poca importancia real pero da mucho que hacer (sobre todo a los medios de comunicación); como la acción o efecto de pedir cada poco tiempo, de perjudicar maliciosamente a unos para beneficiar a otro o a uno mismo, de cobrarnos muy caro por nada?... ¿No comienza a producirnos a todos un cierta sensación de picor por todo el cuerpo que nos provoca la necesidad urgente de arrascarnos?... Y es que ya lo decía mi güela: “¡Ye todo un comiciu!”.
Nacho Fernández del Castro, 23 de Marzo de 2012

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