lunes, 5 de marzo de 2012

Pensamiento del Día, 5-3-2012

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« No es fácil convertirse en otra persona. Pero sí tomar un nombre distinto.»
 (Haruki MURAKAMI; Kioto, 12 de enero de 1949.Umibe no Kafuka -Kafka en la orilla-, 2002.)
Es difícil llegar a ser otra persona... Pero, además, ¿para qué?.
Por una parte, en la sociedad de la apariencia, donde nada es lo que parece y todo (seres humanos o dioses incluidos) cobra valor únicamente en función de su capacidad para tornarse en mercancía y servir al espectáculo, carece totalmente de sentido práctico un yo esencial. Por otra, en el nominalismo postmoderno reinante, con cambiar de nombre basta y sobra para transformar la percepción que los demás tienen de uno.
Por eso no es lo mismo Nacho que José Ignacio o Queli que Aquilina. Al menos no lo es para quien utiliza una u otra designación... Por eso prefiero ser Nacho que José Ignacio y, cuando alguien prefiero que me llame José Ignacio, en realidad, preferiría que no me llamase de manera alguna.
No, no es capricho o inmovilismo. Uno siempre está dispuesto a cambiar, a debatir racionalmente su visión del mundo y adoptar lentes mejores. Pero le gustaría hacerlo en diálogo con gente que también hiciese deseable compartir un café... O sea, esa para la que es y será Nacho.
Nacho Fernández del Castro, 5 de Marzo de 2012

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