domingo, 24 de junio de 2012

Pensamiento del Día, 24-6-2012


«Es de la inteligencia el acabar la obra de la intuición.»
Romain Rolland French Man of Letters
 (Romain ROLLAND; Clamecy, Nièvre, Francia, 29 de enero de 1866 – Vézelay, 30 de diciembre de 1944. Jean-Christophe, 1912.)
Todo el mundo tiene o cree tener intuiciones sobre lo que va a pasar...  Incluso, como exigía Descartes, “intuiciones claras y distintas”.
Pero, ¿podemos o debemos hacerles caso?. Evidentemente, no hasta que sean cuidadosamente y pormenorizadamente examinadas por la inteligencia (como no vamos a entrar aquí en disquisiciones psicológicas, diremos que por todos los tipos de inteligencia: racional, emocional, adaptativa,...).
Pero además, ¿qué es realmente una intuición?, ¿son algo totalmente ajeno a la realidad y, sin embargo, capaz de servirnos de de guía ante la evolución de la misma, o, más bien, el resultado no totalmente consciente de la proyección de datos de nuestra propia experiencia?.
Sin duda, la opción más plausible es la segunda y, por ello, la propia intuición tiene una base, por mucho que sea implícita o borrosa, inequívocamente racional... O sea que “ser intuitivo” consiste, ni más ni menos, que en haber automatizado ciertos hábitos mentales que nos llevan a prevenir determinados acontecimientos futuros que consideramos personal y colectivamente relevantes.
Pero nadie debe dejarse llevar por sus intuiciones... Mucha gente puede tener y tiene la intuición de que en los próximos años, más allá de las futurologías interesadas y equívocas de economistas o sociólogos, el mundo se irá haciendo más inhóspito para los más para mayor comodidad de los menos... Pero no por ello podemos dejar de luchar porque así no sea.
Nacho Fernández del Castro, 24 de Junio de 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario