domingo, 28 de abril de 2013

Pensamiento del Día, 28-4-2013



«¿Y qué importaría que una sociedad se derrumbase o no?. El hombre más considerado de la ciudad, el más feliz, el más rico, el más poderoso, carga sus propias culpas sobre un inocente
 (Henrik Johan IBSEN; Skien, Grenland, Noruega, 20 de marzo de 1828 – Cristianía, hoy Oslo, 
23 de mayo de 1906. Los pilares de la sociedad, 1877.)
Que nadie se preocupe... Nuestra sociedad languidece y amenaza quiebra pero las élites más consideradas lavarán sus responsabilidades en el desastre con el jabón pagado por quienes sólo merecen desprecio, la ciudadanía más feliz tapará su mala conciencia con los cuerpos de las víctimas de mayor desdicha, las gentes más ricas cubrirán sus vergüenzas con la piel de quienes sólo conocen la miseria, las personas más poderosas ocultarán sus desmanes tras los muros que contienen a los seres más insignificantes...
Siempre es así, siempre acaba siendo así... Ya veía Henrik Ibsen, ¡hace más de siglo y cuarto!, que los pilares de la sociedad sostienen, en realidad, los privilegios de los poderes reales frente a la indefensión de los inocentes.
El añadido aquí y ahora, en la sociedad simbólica, es que para colmo se culpabiliza, demoniza y estigmatiza mediáticamente esa inocencia... Por “haber vivido por encima de sus posibilidades!.
Y, si protesta, si osa disentir o resistirse, se recurre, como siempre, a las porras y las togas.
Nacho Fernández del Castro, 28 de Abril de 2013

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