«Hacer
un proyecto de ciudadanía con una dosis de ilusión quiere decir organizar el
pesimismo desde una mirada realista en la encrucijada de la necesidad y el
deseo, aprovechando las brechas que ofrece el currículo y la didáctica crítica.»

(Carlos LÓPEZ
GUTIÉRREZ; Ponferrada, León, 1949 – Gijón,
Asturias, 8 de abril de 2013. Final de su artículo “Infantilización y ciudadanía” en el libro Salud y Ciudadanía. Teoría y práctica de
la innovación
de varios autores, 2008.)
Ese
énfasis procedimental se traducía con
frecuencia en flexibilización de las rigideces
administrativas, en imposición de la lógica
práctica sobre los protocolos burocráticos...
El hermetismo del discurso y la ironía
era, casi siempre, la traducción de un pesimismo
ejemplar dispuesto a buscar sin tregua el quimérico punto en el que se cruza lo necesario con lo deseable para alentar y
renovar desde él las ilusiones en que
el mundo puede ser otro, en que la realidad debe (y acaso puede) ser cambiada
sin concesiones a la infantilización
impuesta por quienes pretenden hacernos vivir en el imaginario de los mundos de
Yupi.
Nacho Fernández del Castro, 9 de Abril de 2013
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