lunes, 1 de abril de 2013

Pensamiento del Día, 1-4-2013



«—¿Se pueden enganchar hoy los chicos con un personaje tan ingenuo?.
Mientras al chico le des imaginación, le des aventura y le des personajes buenos y malos... El chico en esencia es bueno, es travieso, pícaro, lo que pasa es que los mayores les informamos con otro método. Y creemos que son más inteligentes, porque les damos mucha más información, pero eso no quiere decir que estén maduros. El chico tiene los mismos móviles siempre: la ambición, el querer, el poseer, el coleccionar... Los móviles de aventuras, de imaginación, de deseos, son los mismos

 (Manuel GARCÍA FERRÉ, creador de El Libro Gordo de Petete; Almería, España, 8 de octubre de 1929 - Buenos Aires, Argentina, 28 de marzo de 2013. “García Ferré: El chico en esencia es bueno”, entrevista con motivo del estreno de su último largometraje, Soledad y Larguirucho, en Clarín
-http://www.clarin.com/espectaculos/cine/chico-esencia-bueno_0_734926517.html-,
10-7-2012.)
Más de una generación contempla, aquí y ahora, como se va a chorros una buena parte de su “educación sentimental”... Miliki (2012), cerrando la estela funeraria de los Fofo (1976) y Gaby (1995) que nos enseñaron a convertir el mundo en un caos alegre y un poco surrealista; Sancho Gracia/Curro Jiménez (1012) que, con su Pepe Sancho/ El Estudiante (2013), nos ilustraron sobre el posible carácter solidario, valeroso y chulescamente ligón de los mejores bandoleros; y hasta Sylvia Kristel/ Emmanuelle que nos dio unas cuantas ideas y propuestas para gozar con menos prejuicios y ataduras del encuentro de los cuerpos...
Y ahora, Manuel García Ferré, creador audiovisual hispanoargentino de nombre seguramente desconocido para buena parte de las gentes beneficiarias de su obra... Porque, impulsado por una enciclopedia de cinco volúmenes con cuatrocientas paginas cada uno, y el lema ¡Una sólida cultura es la herencia más segura!”, fue quien hizo que El Libro Gordo de Petete se convirtiese en un referente televisivo del sabio entretenimiento (o de la sabiduría entretenida) para las miradas infantiles de los años setenta y ochenta del pasado siglo en buena parte del mundo hispano.
Un creador, en fin, capaz de alentar la imaginación y el afán de aventura de nuestros sueños sin ocultar la lucha permanente del bien y el mal... Capaz, por ejemplo, de lograr, ¡con setenta años y desde una Argentina tan alejada de Hollywood!, poner un largometraje de dibujos animados, Manuelita (1999), a las mismas puertas del Oscar.
Él si sabía adecuar la información a nuestros deseos de saber para hacerla avanzar a impulsos de la imaginación por las sendas de la aventura...
O sea, todo lo contrario de los torpes y sombríos propósitos de las leyes educativas al uso y, muy especialmente, de esa consagración neoliberal del “¡sálvese quien pueda! formativo” que anuncia el Anteproyecto de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa del ministor José Ignacio Wert.
Por eso, aquí y ahora, debemos renovar el viejo espíritu de Petete para sentir y gritar con él que “El libro gordo te enseña, el libro gordo entretiene, y yo te digo contento, hasta la reforma que viene”.
Nacho Fernández del Castro, 1 de Abril de 2013

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