«Pero ¿es que tú, muchacho no te cabreas igual que yo con
sólo que eches una mirada en torno, desde los latazos de política nacional,
internacional, sanitaria, educativa, hasta las pláticas familiares sobre chalé
con dos garajes o el supernuevo tipo de movilitos, al mundo entero
descuartizándose en horrores y miserias o, si no, en obras urbanísticas, y más
y más, para el futuro, arrasando lo que quedaba de ciudades y de pueblos, y
luego los vendedores por los Medios invitándote entusiásticos a que te diviertas
con los deportes, con el sexo, con los viajes a la Chimbamba?.»
(Agustín GARCÍA CALVO; Zamora, 15 de
octubre de 1926 - 1 de noviembre de 2012.
De verde a viejo. De viejo a verde, 2007.)
Nos cabreamos cada día con los lamentables espectáculos del teatrillo político que aquí y allá llenan nuestra mirada... Nos
cabreamos con los continuos desmanes y desmantelamientos en los que se ha
instalado la política educativa o
sanitaria del gobierno de turno... Nos cabreamos con la reducción de las conversaciones familiares a los lamentos
porque ya no se nos arregla lo del chalé con dos garajes o lo del smartphone más avanzado... Nos cabreamos
por todos los horrores y miserias que
sacuden el mundo entero... Nos
cabreamos por los desafueros urbanísticos que borran del futuro cualquier resto
del ser de los pueblos y ciudades...
Nos cabreamos con los mercachifles mediáticos y sus fáciles ofertas de alienación deportiva, sexual o turística...
Nos cabreamos desde nuestra vejez o nuestra juventud; aunque, en realidad,
buena parte de la vejez y de la juventud ha aprendido a “mirar sumisamente para
otro lado” para “vivir fuera del mundo” y evitar cabrearse.
Nos
cabreamos, sí, pero, ¿qué hacemos?.
Parece
llegada la hora de, al menos, dejar patente nuestro cabreo allí donde alguien
pueda oírnos.
Porque
se lo debemos también a los maravillosos viejos
libertarios que van desapareciendo... ¡Más allá del mayor o menor acuerdo
con sus ideas y actitudes concretas, hacían el mundo
más humano y habitable!.
Nacho Fernández del Castro, 1 de Noviembre de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario