El
Martes, 29 de Octubre del 2013,
a las 19’30 horas, en el Centro Municipal Integrado de El
Llano, se desarrollará la sesión mensual del Foro Filosófico Popular “Pensando aquí y ahora”
para continuar su programación del Tercer
Cuatrimestre de 2013 abordando el tema «La Filosofía ante la “precarización de la docencia” aquí y
ahora: Del imposible compromiso educativo de las vidas inestabilizadas»...
La sesión
se plantea como reflexión general y concreta que parte de esos discursos y
prácticas que florecen por doquier propugnando una educación al servicio de quien pueda pagársela (o sea del poder económico expresado en los mercados), ya sea desde el neoliberalismo más descarnado (véase,
por ejemplo, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa
recién aprobada por el Congreso de los Diputados) o desde un buenismo subjetivista que se transmuta
en una suerte (o desgracia) de
anarcocapitalismo (véase, por ejemplo, la falacia seductora de la docuficción La educación prohibida, 2012, de Germán Doin Campos), para
legitimar recortes más o menos brutales de la educacion pública. En tales condiciones, ésta va viéndose no sóla menguada en presupuestos, sino también simbólicamente relegada al rincón de un asistencialismo precario, al
frustrante ejercicio de "aquellos a quienes se
manda a primera línea a fin de desempeñar las funciones llamadas sociales y suplir las insuficiencias
más intolerables de la lógica del mercado sin darles los medios para realizar
realmente su misión" (según lo expresaba
Pierre Bordieu en entrevista publicada por Le Monde, 14-1-92, y
recogida en su libro Contrafuegos.
Reflexiones para servir a la resistencia contra la invasión neoliberal, 1999)... Personas cada vez más
precariamente “profesionalizadas” que sólo pueden responder a estas demandas
con su dolor. Y el espíritu
de los tiempos (eso que se ha dado en llamar, según los contextos, pensamiento único, neoliberalismo, globalización
liberal o, simplemente, “los
mercados”, para no mentar al capitalismo
más rampante, desatado y ufano) va deslegitimando con su violencia simbólica la verdadera
educación como derecho
universal, es decir como servicio público, mientras condena a
un porcentaje creciente del profesorado (al inicio del presente curso
académico, el 20’37% del profesorado de la enseñanza no universitaria en
Asturias era interino, teniendo el 36% de ese interinado contratos de media
jornada) a una “vida inestabilizada” que obstaculiza drásticamente (cuando no
impide totalmente) cualquier mínimo compromiso con el alumnado y los centros
educativos.

Todo se envuelve en ufanas
deslegitimaciones más o menos “ocurrentes”, como la lanzada por la expresidenta
de la Comunidad
de Madrid, Esperanza Aguirre (“¿por qué
tienen que ser gratuitas todas las etapas educativas preuniversitarias?”), que
no buscan sino someter la educación directamente a las necesidades de los mercados, tal y como decía muy a las claras en la Exposición de Motivos
del anteproyecto de la LOMCE (“La educación es el motor que promueve el
bienestar de un país; el nivel educativo de los ciudadanos determina su
capacidad de competir con éxito en el ámbito el panorama internacional y de
afrontar los desafíos que se planteen en el futuro. Mejorar el nivel de los
ciudadanos en el ámbito educativo supone abrirles las puertas a puestos de
trabajo de alta cualificación, lo que representa una apuesta por el crecimiento
económico y por un futuro mejor.”)... Pero, en tales
condiciones, se desdibuja no sólo el ideal emancipador
que alentase, en parte, los orígenes ilustrados
de la escuela, sino que, además, se
culmina el proceso que privilegia el ideal normalizador
que en ellos también latía, deslegitimando
simbólicamente un enfoque inclusivo
como única garantía de mínimo acercamiento a la realización efectiva de la igualdad de oportunidades.
¿Qué sucede entonces con la escuela pública (concebida como un sistema educativo completo que sustenta
una oferta inclusiva de formación continua, obligatoria y
postobligatoria, al servicio de la
ciudadanía)?... ¿Qué supone la precarización
laboral del profesorado de cara a la prestación
de una servicio público educativo de calidad, inevitablemente basado en el
compromiso personal y profesional con los centros y la comunidad a la que
sirven?... ¿Qué está suponiendo la presión
(simbólica y real) del neoliberalismo, en tres frentes (constitución y promoción de una red privada
concertada paralela y eufemísticamente, llamada “oferta educativa de iniciativa social”, transferencia continua de recursos de la red pública a la privada
concertada y desarrollo de un
imaginario de ineficiencia de lo público frente a la eficacia de lo privado), sobre
el aquí y el ahora de la educación
pública?... ¿Cómo hacer frente, en suma, a esta tendencia que propaga una exclusividad educativa que deriva exclusión sociocultural de los más para
el mantenimiento del privilegio,
sostenido con el dinero de todos, de los menos?. O, dicho de otro modo, ¿cómo evitar que el deterioro planificado de la educación
pública, que la precipita hacia lo residual, derive rupturas de la cohesión social?, ¿cómo recuperar para el
profesorado que ve precarizada su vida
las condiciones de posibilidad para un “compromiso
más allá del simple dolor”?.

Vinculada también a este
foro se proyectará (Jueves, 31 de Octubre de 2013) la película El profesor (Detachment) (2011) de Tony
KAYE, que integrada también en el Ciclo
PANORAMA organizado por el Teatro
Jovellanos, irá seguida de una pequeña Mesa de Debate coordinada por José
Ignacio Fernández del Castro y en la que, sobre el tema "Crisis
sistémica y precarización de la vida: De aquellos polvos, estos lodos", participarán la bióloga Covadonga
Linares Cardoso y el historiador Fernando Cuesta.
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