«Yes
I'm Mother Nature's son.
And I'm the only one:
I do what I want and I want what I see.
Could only happen to me.
I'm so free...
I'm so free...
Oh please, Saint Germaine...
I have come this way.
Do you remember the shape I was in?,
I had horns and fins.
I'm so free...
I'm so free...
Do you remember the silver walks?,
You used to shiver and I used to talk.
Then we went down to Times Square
And ever since I've been hanging around there.
I'm so free...
I'm so free...»
And I'm the only one:
I do what I want and I want what I see.
Could only happen to me.
I'm so free...
I'm so free...
Oh please, Saint Germaine...
I have come this way.
Do you remember the shape I was in?,
I had horns and fins.
I'm so free...
I'm so free...
Do you remember the silver walks?,
You used to shiver and I used to talk.
Then we went down to Times Square
And ever since I've been hanging around there.
I'm so free...
I'm so free...»
«Sí, soy hijo de la madre naturaleza.
Y soy el único:
hago lo que quiero y quiero lo que veo.
Solo me puede pasar a mí.
Soy tan libre...
Soy tan libre...
Oh, por favor, Saint Germaine...
Vine hasta aquí.
¡Te acuerdas del estado en el que estaba?,
tenía cuernos y aletas.
Soy tan libre...
Soy tan libre...
¿Recuerdas los paseos plateados?,
Tú temblabas y yo hablaba.
Después bajamos a Times Square,
Y desde entonces estoy dando vueltas por allí.
Soy tan libre...
Soy tan libre...»
Y soy el único:
hago lo que quiero y quiero lo que veo.
Solo me puede pasar a mí.
Soy tan libre...
Soy tan libre...
Oh, por favor, Saint Germaine...
Vine hasta aquí.
¡Te acuerdas del estado en el que estaba?,
tenía cuernos y aletas.
Soy tan libre...
Soy tan libre...
¿Recuerdas los paseos plateados?,
Tú temblabas y yo hablaba.
Después bajamos a Times Square,
Y desde entonces estoy dando vueltas por allí.
Soy tan libre...
Soy tan libre...»
(Lewis Allen, Lou, REED; Freeport, Long Island, New York, Estados Unidos, 2 de marzo de 1942 –
27 de octubre de 2013. “I’m so free” –“Soy tan libre”-, corte 5 de la Cara B del álbum Transformer, 1972.)
O sea, que, contra el consejo del entorno
de Nicholas Ray (que no de James Dean, pues, pese a la creencia extendida, “Vive rápido, muere joven y deja un bonito
cadáver” es una parte de los diálogos, responsabilidad de John Monks Jr. y
Daniel Taradash, adaptando la novela homónima escrita por Willard Motley en
1947, en su película Knock on any door –Llamad a cualquier puerta-, de
1949), Lou Reed vivió muy rápido (y de forma muy radical en sus visitas a los
más diversos abismos), pero no murió tan joven... Y, pese a todo, se ha
convertido en un cadáver, si no
bonito, sí indudablemente exquisito...
El de la obra magna de un artista capaz de reinventarse para renovar panoramas,
de salir continuamente de las sombras para, cual benemérito zombi, arrojar al
mundo una luz llena de matices y aristas, sin complacencias ni trampas, con la
ironía suficiente para reírse de sus ansias vanas (metafísicas) de libertad, de sus propios paseos por el lado salvaje.
Nacho Fernández del Castro,
28 de Octubre de 2013
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