martes, 15 de octubre de 2013

Pensamiento del Día, 15-10-2013



«Formular una pregunta equivale, muchas veces, a tirar una piedra. Suba usted a lo alto de una colina, tome una piedra y échela usted a rodar por la pendiente. La piedra arrastrará muchas otras y, sin que usted lo piense, el pobre diablo que cultiva lechugas en su huerta para pasar inofensivamente un día de asueto, sufrirá descalabros mortales y su viuda contraerá segundas nupcias,»



(Robert Louis Balfour STEVENSON; Edimburgo, Escocia, Reino Unido, 13 de noviembre de 1850 - Vailima, cerca de Apia, Samoa, 3 de diciembre de 1894. Strange Case of Dr Jekyll and Mr. Hyde –El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde-, 1886 -2009, por ejemplo, para una edición en castellano-.)



En la vida todos nuestros actos (y preguntas) tienen consecuencias...  Pueden no estar claras o no ser evaluables a priori con precisíon, pero las tienen.



Cualquier acción (o pregunta) afecta a nuestro entorno más o menos próximo; y lo hace, muy especialmente, sobre las personas que nos rodean, desde lo físico (las condiciones objetivas de su existencia) hasta lo psíquico (sus estados de ánimo, sus expectativas vitales, sus comportamientos y formas de relacionarse,...).



Por eso, aunque actuar (y preguntar) es no sólo recomendable, sino también inevitable (a fin de cuentas la inhibición ante el mundo es también una forma de acción, y, con frecuencia, especialmente perversa), el activismo  irreflexivo (o la constante inquisición), como ocurre en los ámbitos educativos, es muy peligroso... Porque va dejando, por un lado, secuelas potencialmente nefastas en quienes nos rodean y consolidando, por otro, una incapacidad constitutiva para planificar racionalmente el propio hacer en quien actúa.



Hagamos (y preguntemos), pues, pero pensemos un poco en las consecuencias más previsibles de lo que hacemos (y preguntamos). Al menos para evitar aparecer ante unas personas y otras, en unas situaciones y otras, en unos momentos y otros, con ambivalencias radicales, como el Doctor Jeckyll y el Señor Hyde. Provocando muertes y viudedades (reales o simbólicas).



Nacho Fernández del Castro, 15 de Octubre de 2013

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