«Me reconozco sensible ante el argumento de que los burgueses
ilustrados de izquierda nos solazamos con las revoluciones lejanas, esas
incómodas revoluciones que no quisiéramos interpretar como protagonistas.»
(Manuel VÁZQUEZ MONTALBÁN; Barcelona, 14
de junio de 1939 - Bangkok, Tailandia, 18 de octubre de 2003. Marcos: el señor de
los espejos, 1999.)
Echamos
de menos su lúcida disposición a beber y sintetizar en poderosa alquimia los más
diversos y refinados conceptos para
convertir la mezcla en disolvente irresistible capaz de fragmentar la realidad para su más preclaro análisis... Echamos
de menos su infinita capacidad de
sugerencia aplicada a la desesperanzada
voluntad de transformación de un mundo radicalmente injusto... Echamos de
menos su desprejuiciado afán de incorporación de la cultura de masas a la narrativa
crítica de lo deseable... Echamos de menos su proteica razón cultural para pergeñar, producir, difundir y
consolidar personajes y situaciones (incluso géneros) con proyección arquetípica y potencia
identitaria... Echamos de menos, en fin, su aptitud y su actitud para ser y estar en el mundo sin concesiones ni
complacencias (ni siquiera consigo mismo), más allá del reconocimiento público o el éxito personal.
Murió Manolo en pleno tardoaznarismo, un quinquenio antes de la gran crisis/estafa... ¿Por dónde se desplegaría su inmenso y
deslumbrante talento, su copiosa y arrolladora producción en estos tiempos de oprobio globalizado, donde cobra tintes
casi violentos su viejo aserto del Panfleto desde el planeta de los simios (1995), “es capitalismo todo lo que
tocamos y respiramos”?.
Lejos de mi intención jugar prospectivamente con la voluntad
de los muertos, pero resulta cada día más claro que, el acaso de esas revoluciones
incómodas que los burgueses ilustrados de izquierdas no querríamos interpretar
como protagonistas, pero con las que tanto nos solazamos cuando son bien
lejanas, es cada día menos quimérico. Sobre todo porque la torrentera
legitimadora de los recortes de lo público y de los derechos
ciudadanos está disminuyendo drásticamente la condición y la conciencia
burguesas... Y el reformismo educativo presente en ese largo via
crucis que culmina, de momento, la Ley
Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa
está situando la población ilustrada de izquierdas en franco peligro de extinción.
Nacho Fernández del Castro,
18 de Octubre de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario