«Fue en la primavera del año pasado cuando se mudaron a aquella casa; pero tenía la sensación de haber vivido allí toda su
vida. Desde el
primer momento que entró por el portal, fue como llegar a su casa de verdad.»
(María GRIPE, nacida Maja Stina Walter; Vaxholm, Suecia, 25 de julio de 1923 – 5 de abril de 2007.
Agnes Cecilia, 1981 -1987
para la edición en castellano-.)
Nuestra capacidad
de resistencia frente el oprobio
globalizado, nuestra voluntad de
disidencia ante la retórica de la
desesperanza, nuestra firmeza en la
rebeldía contra la injusticia del “¡sálvese
quien pueda!”, dependen, en buena medida, del encuentro y disfrute de esos
tiempos, espacios y personas propicias
para la ventura.
Sin
todo eso, como refugio e impulso, el desánimo
ante la gran estafa que llaman crisis,
ante una casta política entregada a
la representación de sus amos (económicos),
ante mil nuevas formas de esclavitud
y alienación simbólicas y reales, resulta casi inevitable.
Nacho Fernández del Castro, 8 de Julio de 2012
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